La ciudad de Madrid cuenta con 110 nuevos taxis eléctricos desde el martes. Se convierte de esta manera en una de las ciudades del mundo con una mayor flota de vehículos de este tipo.

Se trata de vehículos totalmente eléctricos y ya han comenzado a circular por Madrid. El déficit de puntos de recarga y la poca autonomía hace que muchos taxistas los consideren poco atractivos y aún cosa del futuro. Además el precio de estos modelos es elevado y si no se incentiva su compra será difícil que apuesten por ellos, critican los autónomos.

Nissan y la Ciudad del taxi firmaron un acuerdo en mayo para que Madrid cuente con una de las flotas de eTaxis más grandes del mundo. El modelo elegido es el Nissan Leaf y este martes se ha completado la flota de 110 unidades.

La Comunidad cuenta con un programa especial de ayuda al sector del taxi, el PIAM (Plan de Incentivos Autotaxi). Madrid se convierte así en una de las capitales del mundo con mayor flota de taxis eléctricos, a la altura de Ámsterdam o de Budapest.

La recarga rápida es imprescindible. Hoy en día en Madrid sólo se puede realizar en los concesionarios de Nissan, de forma gratuita, o en la metrolinera de Sainz de Baranda, que frecuentemente se encuentra averiada. La red es limitada e insuficiente para la gran cantidad de vehículos que estipula este acuerdo.

Nissan ha puesto a la disposición de Ciudad del Taxi una red de recarga de 50 puntos. Son varios cargadores de recarga rápida que se sitúan tanto en los domicilios de los taxistas como en la sede de Ciudad del Taxi.

La Comunidad de Madrid ha reiterado su disposición para implementar el sistema de recarga rápida y que sea una realidad para la efectiva incorporación del vehículo eléctrico en las calles de la capital.

Este año se van a vender en España unos 4.000 coches eléctricos, sólo un 0,2% del total de ventas. Los fabricantes insisten en que los ahorros serían de 2.000 euros para un particular, 2.600 para una empresa y de 4.500 para un taxi. Las limitaciones son la falta de incentivos y la necesidad e más puntos de recarga.

La Comunidad de Madrid destina 2 millones de euros para sustituir taxis y furgonetas por vehículos menos contamintantes. Si el año que viene se vendieran unos 12.000 vehículos eléctricos sustituyéndolos por coches de entre 12 y 15 años de antigüedad, se ahorrarían 40 millones de toneladas de dióxido de carbono y unos 16 millones de litros de combustible.

Fuente: Telemadrid