Acepta dos años de cárcel por dar una paliza a un taxista en Noreña
— 15 junio, 2017M. R. V, el joven que agredió a un taxista de El Berrón en Noreña en 2015, aceptó ayer una condena de dos años de prisión. Durante la vista, celebrada en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, el joven noreñense reconoció los hechos, si bien las partes acordaron la suspensión de la pena, siempre que el encausado no cometa ningún delito en los próximos tres años y, asimismo, cumpla con el pago de los 20.067 euros en que se fija la indemnización por responsabilidad civil, en unas cuotas de 500 euros mensuales.
Los hechos sucedieron el 20 de septiembre de 2015 alrededor de las seis de la mañana, durante las fiestas del Ecce Homo. La víctima, F. V., circulaba en su taxi cuando observó que el acusado le sostenía la mirada. El taxista bajó la ventanilla de su vehículo y le preguntó dos veces a M.R. V. si quería dirigirse a alguna parte. Según el relato del Ministerio Fiscal, el acusado reaccionó dirigiéndose al vehículo y golpeando violentamente en la cara a la víctima. Éste logró quitarse el cinturón de seguridad y bajar del vehículo, pidiéndole al imputado que se calmara. Fue en vano, ya que el joven, nuevamente, volvió a golpearle con particular ensañamiento en el rostro.
A consecuencia de la agresión, F. V. tuvo lesiones consistentes en una hemorragia subconjuntival en el ojo izquierdo, con edema de párpados y desprendimiento de vítreo posterior del ojo izquierdo. Además, sufrió una fractura de las piezas dentales 11 y 21 (incisivos) y una herida en mucosa del labio superior, además de hematoma septal, fractura luxación de tabique nasal y trastorno adaptativo. La víctima, representada por la letrada Raquel Roca, tardó 278 días en curarse de todas sus heridas.
En este sentido, al afectado le habrían quedado también secuelas psicológicas a causa de la brutal paliza. La Fiscalía consideró en su escrito que los hechos eran constitutivos de un delito de lesiones y solicitaba que se condenara al acusado a 4 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al abono de una indemnización a la víctima de 17.456,49 euros, más los intereses legales correspondientes.
El acusado ya habría consignado 1.000 euros, que se descontarían de los 20.067 en los que se cifró la indemnización finalmente.
El Comercio