El Ayuntamiento de L’Alfàs del Pi, Valencia, prepara un recurso contencioso administrativo contra Conselleria de Transportes por no permitir al municipio salirse de la demarcación comarcal de taxi.

El 90% de los taxistas alfasinos esta a favor de abandonar esta demarcación por considerar un agravio comparativo que la vecina localidad de Benidorm no forme parte del área. De hecho dicha demarcación ya se creó sin englobar a la capital turística cuyos taxistas se opusieron frontalmente desde el principio a integrarse en el servicio comarcal y permitir que taxis de otras localidades pudieran hacer servicios en su término.

En L’Alfàs son 22 los taxis censados y de ellos 19 se han mostrado favorables a la exclusión. Una cifra muy lejana a las 232 licencias que tiene Benidorm. Sin embargo el sector alfasino se siente perjudicado porque a El Albir, sí pueden «venir a cargar clientes» taxis de otros municipios vecinos como Altea y La Nucía, beneficiándose de la mayor afluencia de gente a esta zona turística, pero ellos no pueden hacer lo mismo en Benidorm.

La petición de abandonar la red ya ha pasado dos veces por pleno en menos de un lustro pero sin recibir respuesta del Consell. La última en el mes de septiembre y a recomendación de los servicios jurídicos municipales dado que con el cambio de gobierno en la Generalitat la gestión de taxis ha pasado de depender de la Agencia Valenciana de Movilidad a la Consellería de Transportes. «Nuestros abogados nos recomendaron que, para no tener problemas de cara a un futuro contencioso, si no obteníamos contestación del Consell, sería conveniente hacer una nueva petición en pleno», relató.

Por último desde el Consistorio afirman haber recibido quejas por incumplimiento de la normativa. Como ejemplo señalan el artículo que regula la rotulación de los taxis identificándolos con el escudo del municipio a que pertenecen. «Los taxis de L’Alfàs del Pi llevan todos su logotipo pero hay otros taxis de otros municipios que no lo llevan y utilizan nuestras paradas y no podemos saber de dónde vienen», apostilló Such.

Fuente: El Mundo