Barbanza pone el ojo en el taxímetro

Los concellos de Noia y O Son cuentan con nuevos reglamentos para taxis y varios ejecutivos estudian impulsar medidas

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A pesar de que cuando un vecino de la comarca toma un taxi en su municipio acostumbra a creer que esa acción estará supeditada a una serie de planteamientos normativos homogéneos, este hecho no tiene por qué ser así, ya que cada concello cuenta con una serie de particularidades en lo que al taxímetro se refiere. En los últimos tiempos, ejecutivos como el de Ribeira han tomado cartas en el asunto para regular aspectos que antes se pasaban por alto, como es el caso de la demarcación de fin de zona urbana y el correspondiente cambio de tarifa.

Noia y Porto do Son ya tienen elaborados dos nuevos reglamentos que van en esa dirección, y, por otra parte, varios regidores ven con buenos ojos adoptar alguna de estas medidas, como la señalización de las distintas áreas, o impulsar otras dirigidas al aumento de las tarifas, para frenar el intrusismo en el sector del transporte o para subvencionar viajes al hospital.

El caso noiés

Al respecto de los cambios que se introducirán en Noia, su regidor, Santiago Freire, explicó que la semana pasada mantuvo una reunión en la Dirección Xeral de Mobilidade e Transporte para presentar las líneas maestras del nuevo reglamento. Se trata de un documento que ya ha recibido el visto bueno de la Administración autonómica y que supone un cambio de tarifas que deberá ser llevado a pleno para su aprobación y posterior traslado a la comisión de fijación de precios de la Dirección Xeral de Comercio.

En ese sentido, lo que se pretende con la ratificación de estos cambios es establecer una diferenciación entre las cuantías a desembolsar por el cliente según se trate de un tramo urbano o no. Precisamente, esta es una demanda que el sector llevaba trasladando al ejecutivo noiés desde el 2014 ?y que se reiteró en varias reuniones mantenidas posteriormente? por la posibilidad de acabar incurriendo en sanciones que perjudicasen a los trabajadores.

Por estos motivos, y si el nuevo reglamento resulta aprobado en el pleno ordinario de septiembre ?aunque es posible que se trate antes si se realiza uno de carácter extraordinario?, el Concello colocaría señales para identificar los puntos en los que se abandona la zona urbana, de menor cantidad económica.

En Porto do Son

El Concello sonense tampoco ha sido ajeno a los intereses de los profesionales que prestan este servicio y de los vecinos. De esta forma, el ejecutivo municipal que lidera Luis Oujo presentará a lo largo de las próximas semanas el borrador de una nueva ordenanza que está destinada a regular varias particularidades que se producen en esta localidad.

Se da la circunstancia de que, con el paso de tiempo y a través de acuerdos verbales que se fueron añadiendo al reglamento vigente, en Porto do Son existen normas como que si a un taxista le solicitan un viaje a través de una llamada telefónica, este tiene que esperar un intervalo de tres horas para volver a la parada. El relevo generacional, con la llegada de nuevos profesionales, puso sobre la mesa las fricciones en torno a este asunto, por lo que volverán a sucederse las reuniones para buscar consenso.

Los otros aspectos que recogerá el futuro documento pasan por la delimitación de las dos zonas urbanas, los núcleos de O Son y Portosín, así como definir las horas de trabajo y otras indicaciones que ya se incluían en los convenios, como la obligatoriedad de portar el distintivo en el vehículo. También se creará una segunda parada en Portosín, en la carretera general.

La delimitación por zonas suma apoyos en la comarca

Aunque el grueso de los cambios normativos lo encabecen los concellos de Noia y Porto do Son, varios ejecutivos de la zona también trabajan en la introducción de nuevas medidas para el sector del taxi.

A Pobra

Garantizar el traslado al hospital. Desde el Ayuntamiento pobrense la línea de trabajo que se ha retomado parte de antiguas reuniones con el sector, por las que se estudia subvencionar viajes al hospital comarcal de Barbanza con los que suplir las carencias en el transporte de autobuses. También se está valorando impulsar cambios normativos para establecer el cuadro de guardias nocturno.

Muros

Poner freno al intrusismo. La alcaldesa muradana, María Xosé Alfonso, explicó que las principales demandas que le están trasladando los profesionales pasan por buscar formas de evitar que haya conductores que ejerzan con licencias caducadas o sin tener la documentación en regla.

Rianxo

Un incremento de las tarifas. El Concello de Rianxo ha tenido en cuenta las peticiones de los taxistas del municipio y ha remitido a la Xunta una propuesta de modificación de los precios al alza, que deberá ser ratificada en el pleno.

Mazaricos

Pensar en los peregrinos. El alcalde mazaricano, Juan José Blanco Riveiro, explicó que no planean la creación de ninguna ordenanza, pero sí están interesados en la señalización del fin de zona urbana a causa de la llegada de peregrinos que realizan el Camino de Santiago.

Lousame y Carnota

Valoración positiva de la demarcación por zonas. Tanto el ejecutivo lousamiano como el carnotano entienden que por el reducido número de licencias con las que cuentan no existe una necesidad imperativa de elaborar un nuevo reglamento. Sin embargo, sí que valoran positivamente adoptar la señalización de áreas urbanas en sus territorios.

Boiro y Outes

Sin necesidad de cambios. Ninguno de los dos gobiernos locales prevé modificaciones por el momento.

Ribeira

Los precursores. El Concello ribeirense fue el primero de la comarca en aprobar una ordenanza actualizada y establecer la fijación de áreas y tarifas.

La Voz De Galicia

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