Cabify se desmarca de Uber pidiendo no liberalizar al sector

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El pasado 17 de abril quedó visto para sentencia el ‘juicio final’ que tuvo lugar en el Supremo y en el que está en juego la liberalización del mercado de las VTCs. La decisión del Supremo, que es inminente, podría eliminar la barrera actual que fijó el Gobierno mediante decreto ley y que estipulaba que solo podía haber una licencia de este tipo por cada 30 taxis. Que se suprima esa medida es lo que piden tanto la CNMC como Uber pero no Cabify que, junto a Unauto -la patronal mayoritaria de VTCs-, abraza ahora al sector del taxi y de las administraciones públicas para intentar salvar su futuro.

En la mal llamada guerra del taxi los bandos siempre han estado muy diferenciados. Por un lado estaban los taxistas, que han contado con el apoyo de las instituciones (Fomento, Comunidad y Ayuntamiento) aunque no siempre lo han sentido así y, por otro, los conductores de VTCs.

Lo que pasa es que este conflicto es como la vida: pasional y, a ratos, cambiante y sorpresiva. Eso sí, nadie hasta ahora se imaginaba que podría serlo tanto -o sí, según el conocimiento que se tenga de qué compañías tienen en su haber licencias de este tipo-.

El objeto de la sorpresa es el último movimiento de Cabify y de la patronal mayoritaria de los vehículos de alquiler con conductor, Unauto: ponerse del ‘otro lado’ para pedir la no liberalización del sector, que está en juego en el juicio que ha tenido lugar esta semanaen el Tribunal Supremo.

Los jueces pueden tumbar ahora la ley que el Gobierno de Rajoy aprobó en 2015 con el objetivo de acotar el mercado y que impone limitaciones como no dar más licencias si existeuna VTC cada 30 taxis o la obligación de tener, como mínimo, siete vehículos para que una empresa pueda operar.

«Nadie quiere tocar la ratio»

Este movimiento de Cabify y de la patronal lo justifica Eduardo Martín, presidente de Unauto, a Madridiario citando a Google y a Microsoft: «Si eliminan el 1/30 solo beneficiará a una multinacional».

Además, Martín explica que nunca han perseguido esa norma que, recuerda, es de competencia autonómica, como sí lo han hecho con «condiciones menores», que espera que sean eliminadas en el juicio.

Respecto al distanciamiento de ambos entes con la Comisión Nacional de Competencia y Uber, el presidente lo explica refiriéndose a que no saben lo que hacen: «Sé que la CNMC no lo pretende pero va camino de perseguir un monopolio«.

Los taxistas: «Le han visto las orejas al lobo»

Este digital también se ha puesto en contacto con Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi, para conocer su opinión sobre el movimiento de Cabify y Unauto. El representante sindical cree que ambos «le han visto las orejas al lobo» pero aun así, expone que son «bienvenidos». Eso sí, avisa de que también tienen que defender las «tesis de la legalidad», no sólo la no liberalización del sector.

Leal cree que Cabify da el paso porque sabe que Uber «podría comérselo»: «El enemigo de Cabify no son los taxistas, es Uber«.

Además, el presidente deja claro que «cualquiera es bienvenido» porque lo que él quiere asegurar es que el sector del taxi no desaparezca. «Emplea a mucha gente y mantiene a muchas familias», sentencia.

Segundo intento de sellar la paz de Cabify

La compañía de alquiler de vehículos con conductor ya intentó un acercamiento con los taxistas y con las instituciones hace unos días. Eso sí, lo que consiguió fue tener un roce con la EMT por los expertos que invitaron al simposio que organizaba.

Lo que también es cierto es que el tono de Leal esta vez conlleva más tranquilidad. Cuando habló sobre aquel evento, el presidente de Fedetaxi dudó de la palabra de la compañía y sobre el hecho de que pudieran hacerse una foto que expresase unidad. Algo que podría estar más cerca ahora.

Madrid Diario 

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