El portavoz del Grupo Municipal Popular, Agustín Iglesias Caunedo, cargó ayer contra el nuevo descanso obligatorio por turnos de los taxistas, que a su juicio «supondrá un perjuicio para los usuarios, que verán, cómo al haber menos taxis en la calle, aumentará el tiempo de espera y el precio de las carreras».

El líder del PP de Oviedo realizó estas declaraciones después de que representantes de los taxistas le trasladaran su parecer en una reunión el pasado martes, un día después de que entrase en vigor la nueva regulación impulsada por el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández. Ahora, 45 taxis librarán a diario obligatoriamente, alternándose de forma que paren cuatro días al mes, pero no siempre el mismo día de la semana. Los profesionales -312 licencias en la ciudad- consideran que se trata de una «imposición» municipal y aseguran que no se han tenido en cuenta ninguna de las 24 alegaciones que presentaron a través de los sindicatos.

Según informó el PP, los conductores manifestaron a Caunedo que la parada daña su economía al forzarles a detener el vehículo entre semana, que es cuando más clientes tienen (sobre todo en las horas punta y cuando llueve).

Caunedo disparó directamente contra Fernández: «Nos encontramos ante una decisión caprichosa, impuesta por el criterio arbitrario del concejal de Seguridad Ciudadana, que se niega a escuchar los argumentos de los profesionales del sector y les obliga a unos turnos de paro de servicio que no se adecúan a la demanda de los usuarios», señaló en un comunicado.

Los taxistas explicaron que este descanso obligatorio también supone un problema para ver a la familia, al descansar un día de la semana distinto cada vez. «Un grupo de mujeres taxistas lleva tiempo solicitando reunirse con Ana Taboada para trasladarle las dificultades que la nueva norma les supone para poder conciliar la vida laboral, sin obtener respuesta», recalcó el portavoz del PP, a lo que pregunto retóricamente: «¿Qué oscuros intereses tiene Taboada para negarse a recibir a las representantes del colectivo?».

Caunedo concluyó su crítica al gobierno local aseverando que «el tripartito, en definitiva, se ha negado a escuchar a los taxistas y no tiene voluntad de llegar a un acuerdo con ellos».

En paralelo, las asociaciones mayoritarias de taxistas, disconformes con la medida, ya han anunciado que la recurrirán ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.

El Comercio