Conflicto entre Policía Local y taxistas en la noche gijonesa

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Las relaciones entre el colectivo profesional del taxi y el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Transportes, Esteban Aparicio, no atraviesan por su mejor momento. El motivo son las fricciones que se están produciendo los fines de semana en la principal zona de movida de la noche gijonesa. Los taxistas aseguran que las actuales plazas que tienen para parar y recoger a sus clientes en Fomento «son insuficientes para atender la demanda», que se concentra de tres a siete de la mañana a la salida de los bares.

Desde el Ayuntamiento se asegura que algunos taxistas ponen en peligro la seguridad del tráfico y han llegado a «obstruir» el paso al 091 (la Policía Nacional) porque, como no caben todos en las zonas habilitadas, estacionan «en doble y hasta en triple fila» en Marqués de San Esteban, entre Felipe Menéndez y la intersección con Pedro Duro. Una calle que en este momento, en su mayor parte, solo tiene un carril transitable por las obras de remodelación que mantienen vallado el sentido de la circulación más próximo a los soportales.

Este conflicto estalló el último fin de semana con la apertura por parte de la Policía Local de cuarenta expedientes de sanción a otros tantos taxis, que conllevan una multa de 90 euros (con una rebaja del 50% si se paga en tiempo y forma).

Faustino Roque, vicepresidente de la Cooperativa Radio Taxi Villa de Jovellanos, asegura que los agentes están sancionando a sus compañeros de gremio de una forma que, a su entender, no es acorde con la legalidad. «No dan el alto a los vehículos ni les piden la documentación como es preceptivo. Se limitan a tomar la matrícula y luego mandan la correspondiente multa al titular de la licencia. Es una indefensión porque es tu palabra contra la del policía». Además, critica que «se está confundiendo el hacer doble fila con estar circulando para recoger a los clientes. Si estamos circulando o dejando a un cliente no estamos parados». De hecho, para intentar eludir las multas muchos taxistas lo que están haciendo ahora, añade, es dedicarse a «dar continuas vueltas a la manzana» para ir al encuentro del pasaje que regresa de fiesta.

Roque explica que la plaza más próxima a la zona de movida que tienen los taxis en este momento es la parada de Marqués de San Esteban, que se satura enseguida porque tiene apenas una decena de huecos en cordón, y la parada provisional que se habilita en el Muelle frente a los Jardines de la Reina (a la altura del Vesubio) entre las doce y las siete de la mañana los fines de semana, con capacidad para unas siete plazas. «Es muy poco espacio y el concejal de Seguridad Ciudadana en vez de escuchar nuestras reivindicaciones y ayudarnos, nos multa y nos dice que lo mejor es que nos quedemos en casa cuando hay más trabajo», recrimina.

Régimen de descansos

El concejal Esteban Aparicio, quien ayer presidió la prueba para obtener el carnet profesional de conductor de vehículo de auto-taxi en el Centro Municipal de El Coto, apuntó que parte del problema está en la laxitud de las cooperativas en el control del régimen de descansos del sector, sobre el que carece de competencia el Ayuntamiento, y que está permitiendo que 72 taxis más estén circulando todos los fines de semana por la zona de la movida. Una laxitud que permite que taxistas que están de descanso un sábado se pongan a trabajar a partir de las 20 horas.

Representantes de las tres cooperativas gijonesas han solicitado una reunión con Aparicio y el jefe de servicio de Tráfico, Ignacio Día. Ésta tendrá lugar el próximo miércoles para buscar soluciones a este cada vez más enconado conflicto.

El Comercio

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