El taxi de Valencia describe sus reflexiones profesionales sobre el siglo XXI

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Soy dueño de una Licencia de Taxi en Valencia. He aprendido una profesión que conozco bien, que me gusta, que me permite tener libertad para elegir mis horarios de trabajo, que me permite vivir de mi trabajo y que me ofrece un futuro para mí y para mi familia.

Ya no soy un niño, he pasado por muchas dificultades en la vida, pero se lo que quiero, el Taxi me da seguridad, la sociedad lo necesita y hay una Ley que garantiza el equilibrio económico de la actividad, a la vez que evita que haya especulación y libertad empresarial al tratarse de un Servicio Público de Interés General.

El Taxi es un Servicio limitado y regulado por el bien del usuario, además de la Ley del Taxi, la Ley Nacional de Transporte (LOTT) establece que las Autorizaciones son limitadas para garantizar un servicio adecuado. Lo avala también la Ley de Garantía de Unidad de Mercado (citando al servicio urbano y al taxi) e incluso una Directiva Europea (Directiva Bolkestein) determina que el servicio urbano de Transporte y el Taxi deben tener limitado el número de autorizaciones, quedando fuera de la libertad de establecimiento en la Unión Europea junto a las Farmacias y Ambulancias.

Incluso en junio de 2018 hay una Sentencia del Tribunal Supremo que determina y clarifica que el Taxi es un Servicio Público de Interés General, que debe ser amparado, separando y clarificando otros servicios de Transporte, como es el servicio de las VTC, hasta donde sea necesario para conseguir el fin objetivo de mantener y asegurar la actividad del Taxi.

Me considero parte de la ciudad donde vivo, quiero ser miembro de este sector que está considerado Servicio Público de Interés General para el ciudadano y me compré la Licencia/Autorización de Taxi, invirtiendo todo lo que tenía para ello, además de la economía de mi familia y todo mi tiempo, invierto mi vida y mi futuro.

Cuando me compré la Licencia de Taxi, empezaba una crisis económica que me obligaba a hacer jornadas de trabajo cada vez más largas, pero conseguía pagar la letra del préstamo, pagar los gastos y obtener un sueldo digno, aunque cada vez viendo menos a mi familia, todo lo he hecho por ellos (las jornadas muy dignas no han sido nunca, no suelen bajar de 12 horas diarias, especialmente los fines de semana y festivos, que pueden llegar hasta 16 horas, trabajando además todos los días señalados, incluido Nochebuena y Nochevieja).

Menos mal que existen regulaciones del servicio, que me permiten/obligan a estar con mi familia, por ejemplo, la regulación del mes de agosto, donde me obligan a descansar dos semanas, sino no sé qué sería de mí estabilidad emocional.

Cuando consigo estabilizarme económicamente, tengo que cambiar de vehículo, porque cada vez son más las averías y es inevitable tomar una decisión, amplio el préstamo unos años y sigo con ilusión.

El Taxi es más duro de lo que parecía, porque siempre hay una crisis económica, una avería, un accidente o algún pago no esperado, que no me permite bajar el ritmo de trabajo, pero algún día lo tendré todo pagado y podré hacer menos horas.

En esa época se empieza a hablar de los Vehículos de Alquiler con Conductor (VTC), pero eso es algo que siempre ha existido, se dedican a hacer servicios de lujo, se contratan con días de antelación, especialmente para viajes de grandes empresarios que necesitan servicios muy especiales, además normalmente es para servicios interurbanos entre ciudades.

En 2009 hubo manifestaciones, porque se decía que se iba a quitar el límite que marca el equilibrio entre los dos sectores de 1VTC/30 Taxis, pero se le dijo al sector que no iba a afectar al servicio de Taxi, las VTC no tienen nada que ver con el Taxi. Todos los políticos, incluida la oposición en ese momento nos prometen que se va a mantener el STATU QUO (esa palabra se repite mucho en esa época).

En 2018 explota la verdad que todos sabíamos, el vacío legal creado en 2009 provoca que miles de Autorizaciones de VTC (en manos de 4 empresas millonarias con información privilegiada) salen a las calles de las grandes ciudades, y con la llegada “casual” de las plataformas de intermediación hacen evidente que hay un problema, las VTC están haciendo servicios urbanos de forma indiscriminada y los vemos recoger a nuestros usuarios, incluso a mano alzada de forma descarada una y otra vez.

Mi licencia de Taxi vale casi la mitad de lo que valía, porque no hay seguridad en el futuro y vender la licencia ya no es una opción, ya que lo perdería todo y aunque nos dicen que contratemos abogados para pedir indemnizaciones, eso es algo complicado y yo ya tengo bastante con salir a trabajar todos los días y pagar las facturas que van llegando.

El sector se da cuenta que esto no se resuelve con promesas, es el momento de salir a la calle a protestar y el sector del Taxi protagoniza una huelga en toda España en plena campaña de turismo de final del mes de Julio de 2018.

El Gobierno de Pedro Sánchez recién llegado, aprueba un Real Decreto (Decreto Ábalos) que intenta devolver las competencias a las Comunidades Autónomas (que ya eran suyas) en el transporte urbano, dejando a las VTC el transporte interurbano (muy discutible que el Constitucional avale que el Gobierno le pueda dar el transporte interurbano intracomunitario a nadie).

Este Real Decreto nos dice a todos que le van a dar 4 años para que sigan haciendo transporte urbano. ¿Pero es que han podido hacer servicios completamente urbanos en algún momento? ¿No tienen autorización para hacer solo transporte nacional?

Pero no hay que preocuparse, cuando pasen los 4 años, las VTC volverán a dedicarse a lo suyo y los taxis se quedarán solos en las zonas urbanas, y las plataformas de intermediación, si quieren quedarse será utilizando taxis, como tiene que ser, cada uno a lo suyo. Nos lo han prometido una y otra vez desde 2009.

Durante la moratoria, llega la Pandemia del Covid-19, en la que además de trabajar prácticamente sin ingresos durante meses, solo podemos subsistir gracias a las ayudas económicas y prestamos ICO (otro préstamo que tengo que pagar añadido a los anteriores).

Las VTC desaparecen de las calles, porque son mayoritariamente empresas que mandaron a sus asalariados a ERTES y recibieron todo tipo de ayudas económicas, pero nosotros seguimos trabajando todos los días, expuestos al contagio, porque somos autónomos que estamos en módulos y tenemos difícil acreditar nuestras perdidas (muchas ayudas ni las pedimos por la dificultad de acreditarlo).

Pasa la pandemia y siguen las jornadas mínimas de 12 horas diarias. Parece que vuelve la Movilidad y el trabajo de forma intermitente ola tras ola de Covid, pero al menos he podido pagar las facturas, aunque he ampliado el préstamo, la letra mensual se ha hecho mayor.

He vuelto a la facturación de antes de la pandemia, pero mi poder adquisitivo cada vez es más bajo, ya que las tarifas de Taxi están prácticamente congeladas durante 9 años, la factura mensual de combustible es más del doble que hace dos años, en casa las facturas de luz y agua se han multiplicado, y la cesta de la compra otro tanto, y ahora se nos avisa que viene una crisis económica y que nos van a subir la hipoteca porque sube el Euribor.

No hay descanso para el taxista autónomo, deberíamos poder ahorrar para cuando llegue una crisis, pero la realidad del día a día es el que es y solo hay que confiar en un futuro mejor.

El uno de Octubre de 2022, por fin llega el momento en que las VTC ya no pueden hacer servicios urbanos, por fin vamos a ver como se devuelve el valor de nuestra licencia y pensar en el ansiado futuro mejor, que justifique tantos años de esfuerzo y horas sin ver a nuestras familias.

Llevamos casi un mes del fin del Decreto Ábalos y todo sigue igual, mi licencia de Taxi no sube de valor, no la puedo vender y seguimos viendo como las VTC siguen haciendo de Taxis, sigo haciendo 12 horas diarias entre semana y 16 horas los fines de semana.

Hasta donde llega el poder de las 4 empresas que son dueñas del 90% de las VTC, que siguen saltándose las normas impunemente, mientras los gobiernos miran para otro lado. ¿No se supone que estamos amparados por Leyes que obligan al gobierno a proteger al Taxi como Servicio Público de Interés General?

Yo he cumplido con todas las normas de la sociedad, he pagado todos mis impuestos (incluidos miles de euros a Hacienda por la compra de mi licencia), pero ahora 4 empresas multimillonarias que basan su negocio en saltarse todas las normas que el resto de la sociedad si cumplimos, intentan imponer su monopolio de “taxis negros” con la excusa de la modernidad y la tecnología.

Ahora debe responder mi gobierno, haciendo cumplir las normas al infractor, protegiendo a los ciudadanos que si las cumplimos y demostrando que estamos en Europa y no en un país del tercer mundo.

Según la Rae: “La esclavitud se considera una sujeción excesiva por la cual se ve sometida una persona a otra, o a un trabajo u obligación.” “El esclavismo es un sistema social y económico basado en la esclavitud como elemento de producción”.

Soy un esclavo del Siglo XXI. Ahora solo falta que se pongan los medios y la sociedad proteja al menos a sus esclavos con los medios de que dispone también el Siglo XXI.

 

valenciaplaza.com

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