
La asociación Elite Taxi, encabezada por Tito Álvarez, ha acudido este miércoles al Parlament para trasladar a los grupos parlamentarios sus propuestas en relación con la futura ley de transporte de viajeros de hasta nueve plazas que se está elaborando en Catalunya. Entre las medidas planteadas, destaca la exigencia de establecer como requisito obligatorio el nivel B2 de catalán para la obtención y renovación de la credencial de conductor.
Así lo han expuesto en la sala de prensa del Parlament, donde han comparecido a invitación de Junts, ERC, En Comú Podem y la CUP. Álvarez ha reivindicado el papel del sector del taxi en la promoción de la lengua catalana y ha subrayado que, solo en el Área Metropolitana de Barcelona, se realizan 64 millones de trayectos anuales. «Siempre se nos ha colgado la etiqueta de fachas, y eso es rotundamente falso. En Barcelona y en Catalunya, ya os digo que no», ha sentenciado.
La iniciativa de esta agrupación de taxistas cuenta con el respaldo de las cuatro formaciones. Como muestra, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, les ha agradecido públicamente «defender este requisito» relativo al catalán. En un mensaje publicado en la red social X, ha argumentado que dicha medida «contribuye a la cohesión social y al respeto por los derechos lingüísticos».
Elite Taxi ha respondido también con un mensaje de agradecimiento y ha lamentado que el líder de Junts continúe en Bélgica sin poder regresar a Catalunya con garantías jurídicas. «Gracias, presidente (…). Ojalá pronto podamos volver a prestarle servicio con normalidad, del lugar del que nunca debería haberse marchado», han expresado.
El sistema de acreditación lingüística en catalán que otorga la Generalitat contempla cinco niveles: el básico (A1), el elemental (B1), el intermedio (B2), el de suficiencia (C1) y el superior (C2). Por tanto, el nivel exigido por Elite Taxi corresponde al punto medio de esta escala.
Críticas al modelo VTC
La asociación también ha presentado otras iniciativas, entre ellas la implantación de un «sistema de tarifación flexible» que permita aplicar «multiplicadores de precios transparentes» en contextos de alta demanda, como los fines de semana, las noches o durante eventos multitudinarios. A su juicio, el modelo actual resulta excesivamente rígido y no compensa adecuadamente a los profesionales del sector, que asumen mayores «riesgos» en estas franjas horarias.
Además, abogan por establecer límites en el número de conductores y regular el acceso a la profesión. Su planteamiento es que la concesión de nuevas licencias se base en informes técnicos que acrediten la necesidad de ampliar la oferta del servicio. Desde la asociación consideran que esta medida sería clave para una planificación adecuada y para la defensa del interés general.
Fuente | elperiodico.com