
Ante la sentencia dictada en el litigio entre la patronal de autobuses CONFEBUS y la plataforma de economía colaborativa BlaBlaCar, la organización representativa de los taxistas de España, FEDETAXI, no efectúa una valoración del todo negativa de la resolución judicial comunicada el pasado viernes en tanto que ayuda a esclarecer las fronteras y características de las plataformas digitales dedicadas a servicios de transporte.
Así lo ha manifestado el presidente de FEDETAXI Miguel Ángel Leal al señalar que “De la lectura de la sentencia del magistrado del juzgado mercantil número 2 de Madrid se advierte que BlaBlaCar y Uber Pop responden a realidades bien distintas, pues los viajes que gestiona la primera ya existían antes de su intervención, mientras que la segunda se dedica a crear y organizar una red y actividad de trasporte”.
El matiz consiste precisamente en que Uber está diseñado y tiene por objetivo sustituir un servicio público y una actividad profesional como el taxi para apoderarse en monopolio y privatizar ese mercado, lo que constituye la esencial diferencia con BlaBlaCar.
La multinacional americana organiza el transporte sobre el que intermedia y fija su precio estableciendo una red de proveedores habituales a los que comisiona, controla y dirige, hasta el punto que en varias ciudades (entre ellas Londres y Nueva York) estos han sido declarados como trabajadores de la plataforma, cosa que en modo alguno ocurre bajo el modelo de BlaBlaCar donde el pago que recibe la empresa digital es en concepto de servicio de gestión por su labor de facilitar un encuentro eficiente entre conductores y viajeros.
En cuanto a las medidas políticas a adoptar en el marco nacional y europeo el presidente de FEDETAXI ha ofrecido al de la patronal de autobuses “nuestra mayor colaboración en la defensa de un sistema público y sostenible de movilidad que permita un equilibro razonable entre los derechos de los ciudadanos como usuarios, como actores económicos y contribuyentes”.
Señala la línea divisoria entre una plataforma de economía colaborativa y una red ilegal de transporte.
– En BlaBlaCar el viaje “existe”antes de compartirlo, en Uber el viaje lo crea “a demanda” el usuario.
– BlaBlaCar intermedia en viajes compartidos, Uber organiza el transporte de modo pseudoprofesional.
– Con BlaBlaCar se comparten gastos sin ánimo de lucro del conductor; en Uber el conductor se lucra y ejerce de modo pseudoprofesional.
– Los conductores de BlaBlaCar hacen viajes esporádicos, los de Uber se dedican a ello de forma habitual y permanente.
– BlaBlaCar no opera con un algoritmo que fija y calcula precios según las condiciones del momento, Uber si.
– BlaBlaCar no comisiona un 25% al conductor y Uber si.
– BlaBlaCar no recluta una plantilla de conductores, Uber además de hacerlo los forma e instruye en el uso de su aplicación.
– BlaBlaCar no busca clientes a sus choferes, Uber si.
– BlaBlaCar busca complementar el transporte interurbano posibilitando un viaje puerta a puerta donde no hay un medio alternativo, Uber persigue sustituir el servicio público de taxi y privatizar a su favor la movilidad urbana.
– BlaBlaCar opera legalmente en toda Europa, Uber Pop está prohibido o limitado en la mayor parte de la UE.
En definitiva, estas y otras razones hacen que ni los taxistas ni FEDETAXI se sientan concernidos ni preocupados por la reciente sentencia judicial que legaliza la actividad de BlaBlaCar, mientras que el mismo juez ha sido también quien acertadamente suspendió y prohibió la actividad de Uber Pop en España.
El presidente de FEDETAXI Miguel Ángel Leal, informa que “el modelo que estos lobbies y multinacionales de la falsa economía colaborativa, como Uber, intentan instalar en España supone también una enorme pérdida de ingresos fiscales pues estas multinacionales eluden sus obligaciones fiscales trasladando sus ingresos a paraísos fiscales en perjuicio de los servicios públicos”