
El Informe sobre la situación económica del sector del taxi en Las Palmas de Gran Canaria es la pieza clave sobre la que se sustentarán las decisiones municipales de cara a la reordenación del sector del taxi. De momento, lo que concluye este estudio es que el servicio pierde unos 26,32 millones de euros cada año, lo que lo hace insostenible a largo plazo, en las condiciones actuales.
«Inicialmente se podría concluir que, con los datos disponibles, el sector del taxi en Las Palmas de Gran Canaria no parece capaz de generar los ingresos suficientes como para hacer frente a todos los gastos en que incurre (…) y adicionalmente garantizar una razonable rentabilidad a los titulares de los medios de producción; de hecho, el déficit estimado ronda los 26,3 millones de euros», recogen los autores. Sería necesario eliminar «cuatro millones de carreras, lo que equivale a la oferta de 630 unidades de auto-taxi».
El estudio señala que el porcentaje de kilómetros ocupados respecto al total realizado es bajo, puesto que ronda el 37%. Sin embargo, «si se considera el tiempo de trabajo en carga (con pasajeros) en relación a la jornada total, el porcentaje no llega al 19%». Esto significa que de las 11,7 horas que alcanza la jornada media del taxi en la ciudad, sólo en 2,2 horas el vehículo está ocupado.
A la vista de ello, los autores del análisis certifican que «esto parece estar poniendo al descubierto un apreciable nivel de sobreoferta que se manifiesta, por un lado, en el progresivo alargamiento de las jornadas de trabajo y, por otro, en una posible caída en la calidad del servicio».
Por cada día que se deja de trabajar, cada taxi ahorraría unos 22 euros en concepto de costes variables derivados de los kilómetros no recorridos, más otros 87 euros (por taxi y día) de reducción de costes de personal. Lógicamente, la suspensión de la actividad también provocaría una merma de los ingresos que se calcula en unos 32 euros por taxi cada día. De esta manera, el día que se libra, el taxi se ahorra unos 77 euros, lo que parece apuntar la viabilidad de los días libres.
Hay que recordar que el Ayuntamiento intentó poner en marcha una prueba de dos días de libranza a la semana para cada taxi. Al final, la prueba no se puso en marcha por la suspensión judicial. Sin embargo, a la luz de estos datos, esta iniciativa hubiera producido un ahorro de 616 euros a cada taxi al mes o 7.392 euros, al año. Y a ello habría que añadir el aumento de ingresos derivado de la retirada de taxis y el consiguiente aumento de la productividad.
Fuente: Canarias7