La Fiscalía solicita siete años de prisión para el taxista acusado de matar a un hombre en Trevías

Acusado un delito de homicidio y de responder «forma desproporcionada» a una agresión de la que resultó la víctima mortal de la pelea. Los hechos sucedieron en 2023

La Fiscalía pide siete años de prisión por homicidio para el acusado de matar en una vivienda de Trevías el 25 de febrero de 2023 a un presunto amigo, «al que asfixió cuando intentaba defenderse después de que comenzara a agredirle». El Ministerio Fiscal considera que Andrés Monge, un taxista madrileño que desde el 27 de febrero de aquel año entró en prisión provisional y sin fianza, «aunque trataba de repeler una agresión previa del fallecido, empleó un medio excesivo y desproporcionado de respuesta».

Según el relato de la Fiscalía el acusado se encontraba en su casa junto a la víctima, Rubén de la Calle, cuando la última «empezó a ponerse nervioso diciéndole al acusado ‘me has traicionado, me has traicionado’, y comenzó a lanzar y romper objetos». Monge «intentó tranquilizarlo sin éxito y para ello llamó por teléfono varias veces al padre de la víctima, el cual no dio importancia a las llamadas».

El fallecido, dice el Ministerio Fiscal, continuó arrojando objetos en el domicilio y comenzó a agredir al que más tarde acabó son su vida, «propinándole patadas, puñetazos y golpeándole en la cabeza con un objeto de metal, al tiempo que le decía que lo iba a matar». Según continúa en su relato el Ministerio la víctima mortal «impidió al acusado abandonar la vivienda, lo empujó al interior de una habitación y le golpeó con una botella de vino en la cabeza, comenzando ambos a forcejear y agredirse mutuamente, resbalando y cayendo al suelo».

En ese momento, siempre según lo relatado por la Fiscalía, Rubén Monge, «con la finalidad inicial de defenderse del ataque que estaba sufriendo» por parte de Rubén, «rodeó el cuello (de la víctima) con su brazo y apretó fuertemente, maniobra que mantuvo hasta que comprobó que había dejado de moverse, provocando de esta manera su asfixia mecánica por estrangulamiento».

El Ministerio Fiscal cree que se recurrió a «un medio de respuesta desproporcionado con ánimo de acabar con su vida, lo que efectivamente consiguió». Fue el acusado quien llamó a la Guardia Civil solicitando una ambulancia. Además, se probó que «salió a la calle y contó lo ocurrido a los agentes que acudieron al lugar».

El 27 de febrero de 2023 el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valdés acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza del acusado.

La Fiscalía considera que concurre «la eximente incompleta de legítima defensa y la atenuante de confesión».

La Nueva España

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