La Generalitat cede ante el taxi y regula contra las licencias de Uber y Cabify
— 2 agosto, 2017-
Evita la transmisión de licencias durante dos años y crea un registro
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Multará a los coches si no cuentan con el adhesivo distintivo
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Los taxistas piden una mayor claridad sobre los ámbitos de actuación
La Generalitat aprobó ayer un decreto para regular los servicios de transporte de viajeros amparados por autorizaciones de vehículos de transporte con conductor (VTC).
Esta medida busca dar respuesta a la reivindicación del taxi contra los servicios que ofrecen empresas como Uber o Cabify, porque consideran que compiten de forma desleal y las acusan de «intrusismo». Los taxistas convocaron paros la semana pasada en las principales ciudades españolas, como Madrid o Barcelona, para presionar al gobierno central y las autonomías para que tomaran medidas.
Con este texto, el Govern prohíbe la transmisión de las licencias VTC hasta pasados dos años de su adjudicación para evitar posibles casos de especulación con este tipo de permisos. Asimismo, el decreto creará un registro en el que las empresas que gestionen coches VTC deberán hacer constar los datos del contratante, del prestador del servicio, el lugar y la fecha de la celebración del contacto, la ruta, la hora y fecha, y también los puntos de inicio y final del trayecto. Además, los coches de VTC deberán llevar un adhesivo distintivo que los identifique como tal.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad catalán, Josep Rull, afirmó en la presentación del decreto ante el sector del taxi que esta medida pretende dar respuesta en una situación de «extrema y urgente necesidad». Aseguró que el Govern quiere dar «confianza a los usuarios, al sector del taxi y a la parte de los VTC que hacen bien su trabajo». Asimismo, consideró que la regulación servirá para apaciguar una situación que ha suscitado muchas tensiones. Asimismo, el conseller recordó que cerca de 3.000 licencias de VTC en Cataluña están pendientes de ser recurridas por la justicia, de las que «800 están reclamadas por la misma empresa».El decreto, que se publicará próximamente en el diario oficial de la Generalitat y entrará en vigor al día siguiente, prevé un régimen sancionador duro para cada infracción.
Las empresas de VTC con licencias de otras autonomías que operen en Cataluña recibirán una sanciones de 4.000 euros, si estas superan el 20 por ciento del total. Por otro lado, prevé multas de 2.000 euros si los coches no llevan el adhesivo distintivo. En cuanto a la vulneración del registro obligatorio, la sanción podría llegar a los 1.000 euros.
La medida perjudicaría a empresas como Cabify (Uber no opera de momento en Barcelona), puesto que los vehículos que dan el servicio tienen licencias de VTC. Precisamente, el registro de viajes y la identificación de vehículos podría dificultar que el usuario contratase un vehículo a través de la app desde la calle, cosa que supone una de las quejas más habituales entre los taxistas. De hecho, el sector del taxi denuncia que los conductores de VTC hacen paradas clandestinas.
Un punto de partida
Los taxistas demandan que se clarifiquen los «ámbitos de actuación entre las VTC y los taxis», así como la «proporcionalidad entre los dos sectores» del que consideran que cada vez sale más perjudicado el del taxi, según el comunicado del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC). De hecho, una de las quejas de los taxistas es que se cumpla la Ley de Transportes, que impone que por cada 30 licencias de taxi haya una de VTC.
El Economista