Pérez Lamas apuntó que están «saliendo viajes más largos, como de unos peregrinos que iban a desplazarse en autobús hasta Sarria para iniciar la peregrinación», y de muchos vecinos del rural de Santiago y de los alrededores que solo tienen dos autobuses al día, lo que es insuficiente para atender la demanda.
En este sentido, el concejal de Mobilidade, Jorge Duarte, reconoció que los servicios mínimos pactados son muy escasos para la zona rural de Santiago, que está siendo muy perjudicada por la huelga. Destacó el enorme daño que están sufriendo también los vecinos de los concellos limítrofes de Santiago, que carecen de todo el servicio, lo que repercute en el tráfico de la ciudad. El concejal acusó a los responsables de Infraestruturas de falta de dialogo, y pidió que se incluyan a los concellos en la negociación del Plan de Transporte, porque «somos parte afectada». Duarte considera que es «moi necesario un ente supramunicipal» que ordene el transporte metropolitano, y aseguró que en el último año no se han producido avances en relación al metropolitano.
En la jornada de ayer nuevamente se cumplieron los servicios mínimos en el transporte urbano, con la única excepción del autobús a la parroquia de Aríns que no ha salido ninguno de los seis días de huelga. En el caso de los servicios mínimos pactados para la zona rural, el decreto solo incluye dos viajes al día. La estación de autobuses volvió estar totalmente inactiva.
La Voz De Galicia