
Los ladrones, que son tío y sobrino, aceptan condenas de tres y dos años de prisión por un incidente ocurrido cuando el taxi los transportaba a Dos Hermanas: le pusieron un cuchillo en el cuello.
Dos ladrones unidos por lazos familiares, porque son tío y sobrino, aceptaron ayer penas de tres y dos años de cárcel por atacar y robar a un taxista que los llevó desde Sevilla a Dos Hermanas en la madrugada del domingo de Feria de 2024. El asalto fue muy virulento: los acusados llegaron a ponerle un cuchillo en el cuello y también lo amenazaron de muerte. El conductor estuvo casi tres semanas de baja y sólo un acuerdo económico, y recibir algo más de 1.200 euros en mano en la puerta misma de la sala del juicio, hizo que el caso se resolviese ayer mismo… o puede que no, porque queda por ver si el tribunal acepta sacar de prisión al caco reincidente o lo manda directamente a una celda.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 21 de abril de 2024. Entre las 00.40 y la 1.10, los acusados pararon el taxi en la calle Parlamento de Andalucía, frente a las murallas de la Macarena. José Alberto S.R. se sentó detrás del taxista y Manuel F.G., en el sitio del copiloto. El camino transcurrió con normalidad, pero en la calle Julián Gayarre, cerca del recinto ferial de dos Hermanas, el principal acusado de repente “colocó un cuchillo en el cuello” del conductor y “con gran agresividad y violencia” le espetó: “Dame todo lo que tengas o te mato aquí mismo”. Así lo relata el escrito de acusación de la Fiscalía, con el que los dos procesados se mostraron conformes ayer.
Cuando por fin pudo salir del vehículo, el taxista intentó quitarle el cuchillo a su atacante, quien por su parte no cejaba en su intento de amedrentarlo. “Mátalo, apuñálalo, a este lo matamos, apuñálalo que no se escape, que no salga vivo de aquí”, le gritaba a su compinche. Y este, en efecto, salió del coche y “le propinó un fuerte puñetazo en la espalda” y otro en la boca.
A pesar de estar en desventaja numérica y de la violencia verbal y física con la que estaba siendo atacado, el taxista ‘finalmente logró arrebatar’ el arma a José Alberto. Manuel, que era el más pequeño de los tres, salió entonces ‘huyendo del lugar’. La víctima también comenzó a correr, pero ‘en dirección opuesta’. José Alberto S.R. permaneció allí ‘unos minutos más’ para robar la cartera y los documentos personales del taxista, que estaban en la guantera. Cuando terminó su robo y se unió a su sobrino en la huida, ambos se escondieron en una casa en la calle Encina, aunque la Policía pronto los localizó. El tío fue encontrado saliendo de una habitación, mientras que su sobrino estaba escondido dentro de un armario.
Como consecuencia de estos hechos, el taxista sufrió lesiones en el labio, el mentón, las manos, el cuello, el brazo derecho y la espalda, y estuvo 19 días de baja, desde el 21 de abril hasta el 9 de mayo. Por lo tanto, reclamó por todas las lesiones, el tiempo que estuvo sin poder trabajar y, por supuesto, por el servicio de taxi que los ladrones, obviamente, no pagaron: 56,14 euros.
Una vez que el caso llegó a la Audiencia de Sevilla, la Fiscalía solicitó inicialmente seis años de prisión para José Alberto S.R. (en prisión provisional desde el 23 de abril de 2024) y cuatro años para Manuel F.G. por un delito de robo con violencia e intimidación con uso de arma. La pena era mayor para el tío debido a la agravante de multirreincidencia, por sus múltiples condenas previas, todas relacionadas con su historial de delitos.
Tras negociar con la abogada de los acusados, Ofelia Liñán, el Ministerio Público aceptó reducir la pena a tres y dos años, respectivamente, al beneficiarlos con la atenuante de reparación del daño. El motivo: los padres del principal acusado (y abuelos del otro) habían pagado 1.277 euros al taxista a pocos metros de la sala del tribunal. Los procesados deberán pagar otros 2.527 euros para completar la indemnización a la víctima. Además, la fiscal aceptó la atenuante de drogadicción para ambos y redujo la multirreincidencia de José Alberto S.R. a reincidencia.
Aunque fue una conformidad, la Sección Tercera no adelantó el veredicto en la sala. Tampoco se pronunció sobre la posible suspensión de la ejecución de las penas de prisión. Manuel F.G. no debería tener problemas para obtenerla, ya que no tiene antecedentes penales. El caso de su tío es diferente, aunque la defensa confía en que un reciente informe de Proyecto Hombre sobre la posible desintoxicación del reo convenza al tribunal.»**
Este sinónimo mantiene el mismo significado, solo variando un poco la redacción para expresar el mismo contenido de manera distinta.
Fuente | eldiariodesevilla.es