Carl-Peter Forster, directivo de la firma que fabrica los taxis negros de Londres, explica cómo llevará este modelo a otros países de Europa y a China.

Carl-Peter Forster es una voz más que autorizada dentro de la industria de los automóviles en Europa. Comenzó en BMW en 1986, pero es mejor conocido por su período de ocho años en General Motors, donde fungió como presidente y CEO en la división europea.

Después se unió a Tata Motors para trabajar con Jaguar Land Rover. Desde el 2013 ha estado en el consejo de Geely Automotive Holdings y Volvo Cars. En el 2015 fue nombrado presidente de London Electric Vehicle Company de Geely, la firma que fabrica el nuevo taxi híbrido de Londres.

En una entrevista con Automotive News Europe, Forster discutió los desafíos para el fabricante de taxis eléctricos que busca expandirse a nivel mundial. Dichos retos incluyen la globalización del taxi híbrido londinense y el lanzamiento de una furgoneta de reparto eléctrica.

Tiene previsto exportar el taxi híbrido de Londres a otros países de Europa. ¿Espera grandes números?

Queremos exportar números considerables. Entre los primeros pedidos tenemos uno de 250 vehículos de una empresa que brinda servicios a personas con discapacidad en Ámsterdam.

¿Ha comenzado la producción del taxi en China?

No. La fábrica está en construcción. Es un sitio nuevo a unas tres horas al sur de Shanghái. Comenzaremos la preproducción el próximo año y en 2019 tendremos vehículos en el mercado. La planta en China tiene tres veces la capacidad de la planta del Reino Unido. La fábrica del Reino Unido produce entre 20.000 a 30.000 coches.

¿Los mercados de taxis europeos y chinos son similares?

No. Los taxis están muy localizados en China y siempre hay diferencias debido a las regulaciones locales. Comenzaremos el despliegue del taxi híbrido en grandes áreas urbanas de Europa, luego Hong Kong, Shanghái, Singapur y Pekín. Después, un despliegue masivo en China.

¿Producirán un automóvil privado?

No. Todos nuestros vehículos son para uso comercial. La siguiente variante será una camioneta comercial para entregas en la ciudad. La gran ventaja de nuestra tecnología de aluminio es que puede cambiar la forma y el tamaño del cuerpo con una inversión relativamente pequeña en comparación con un cuerpo de acero.

El precio de los taxis es muy competitivo. Su vehículo es costoso. ¿Confía en las ciudades para crear zonas de cero emisiones?

Dices que es caro, pero depende de con qué vehículo lo comparemos. Este no es un tren de potencia barato. Es un buen negocio en el costo total del coche. Un taxista londinense que conduce principalmente en modo eléctrico puede ahorrar alrededor de 100 libras (112 euros) por semana.

Los ingenieros que desarrollaron su plataforma son en su mayoría antiguos empleados de Lotus. Lotus ahora es propiedad de Geely. ¿Habrá sinergias aquí?

Sí, pero no sabemos hasta qué punto. El equipo estará encantado de ayudar si Lotus requiere soporte.

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