Los parlamentarios del Congreso no renuncian a las tarjetas de taxi

— 10 noviembre, 2016

Las tarjetas personalizadas de hasta 3.000 euros que la Cámara pone a disposición de los parlamentarios para desplazarse por la comunidad autónoma de Madrid sólo han sido rechazadas por 47 diputados, 41 de Unidos Podemos.

El Congreso sólo financia los viajes que el parlamentario realiza efectivamente, el coste no es fijo, simplemente está fijado el máximo de 3.000 euros anuales. Si todos los usuarios que no han renunciado a su utilización agotan su consumo, el montante sería de 906.000 euros.

Del total de parlamentarios sólo han renunciado a la tarjeta 41 de Unidos Podemos, 4 del Partido Popular y 2 del PSOE. La Cámara no revela los nombres de quienes la han solicitado pero la dirección nacional de Podemos acordó que, salvo sus diputados que procedan de Canarias o Baleares (actualmente cinco), todos han de renunciar a la tarjeta.

En la anterior y corta legislatura, de apenas cinco meses, renunciaron a la tarjeta 48 diputados de Podemos y 3 del Partido Popular.

El Congreso cubre a los diputados los gastos de transporte en medio público (avión, tren, automóvil o barco) y los gastos derivados de aparcamiento en estaciones de tren y aeropuertos. Lo hace mediante abono directo a la empresa transportista, no facilitando una cantidad al parlamentario. También abona 25 céntimos por kilómetro y los importes de peajes de autopistas a los que utilicen su propio coche (siempre con la oportuna justificación).

Fuente: La Opinion de A Coruña