«Estimada Alcaldesa:

Como ya tuvimos ocasión de trasladarte hace unas semanas, al igual que la mayoría de los madrileños tras las elecciones locales, los taxistas madrileños nos habíamos contagiado de la ilusión por el minucipalismo que representaba Ahora Madrid y estábamos expectantes ante el anuncio de una nueva manera de entender la participación de la sociedad civil en la política.

Lamentablemente, no observamos ningún avance relevante en este sentido respecto a la relación con el sector del taxi y, en este contexto, con lealtad te hicimos saber la situación de escasa comunicación representativas de nuestro colectivo -quizá por un mal consejo por parte de determinados técnicos municipales o por una política errática del propio Ayuntamiento respecto al sector del taxi-, no se estaban dando respuestas ni soluciones eficaces a la grave situación en la que se encuentran los más de 15.000 taxistas de Madrid que proporcionan con licencias municipales un servicio regulado al público.

por el contrario, hemos visto como nuestro Ayuntamiento ha estado privilegiando las relaciones con unas multinacionales que practican un modelo que se sostiene sobre la elusión fiscal y la precariedad; entramados en paraísos fiscales, no mantienen el debido respeto a los derechos de sus usuarios y degradan las condiciones de trabajo de sus conductores hasta el punto de generar una tensión en la calle de la que, a día de hoy, no se vislumbra solución alguna. A esto se añade la incapacidad de los agentes municipales para controlar y vigilar sus malas praxis, de lo que resulta un escenario de «ley de la jungla» contrario a todo principio de buen gobierno y política regulatoria.

También constatamos que existen muchos intereses de lobbies y corporaciones para hacer desaparecer la actual estructura del sector municipal del servicio público del taxi, regulado y prestado por autónomos, sustituyéndolo por unas pocas multinacionales que se repartan el mercado fijando precios (cada vez más altos), a los que suman otras empresas locales que propician también de un modo bastante impune la economía sumergida y todo tipo de actividades «tóxicas» como lo son también las de subarriendo de licencias de taxi.

Todo ello sin olvidar que los datos (Big Data) constituyen la materia prima de estas multinacionales y que pueden ocasionar desequilibrios en la gestión de la movilidad municipal, sin que el Ayuntamiento tenga una alternativa eficaz de Open Data que beneficie a todos los madrileños.

Sin perjuicio de las medidas que precipitadamente se han ofertado a los taxistas madrileños por parte de la Concejalía de Movilidad en los últimos días, consideramos que, a día de hoy, no existe una política decidida para que Madrid se oriente a un modelo de movilidad en la que el Ayuntamiento apueste por poner en valor sus más de 15.000 taxistas, y usar esta herramienta municipal para fortalecer un servicio público de calidad y eficacia para nuestros ciudadanos, enfocando el asunto de una manera conciliadora de los intereses generales de taxistas, ciudadanos y visitantes.

De no producirse este cambio, con toda lógica multinacionales y consistorio se van a encontrar enfrente con los taxistas y otros muchos ciudadanos concienciados de Madrid, pues no podemos aceptar que desde nuestro Ayuntamiento se propicie una sustitución de nuestro servicio por otro privado encubriendo la «expropiación» sin justiprecio de nuestros activos, atentando contra la supervivencia económica de 15.000 familias trabajadoras de esta ciudad.

En consecuencia, hoy tras nuestro legítimo acto de protesta y con un sincero deseo de diálogo, nos dirigimos de nuevo a ti, nuestra Alcaldesa, para proponerte que fomentes un escenario rectificativo de esta realidad negativa en la que estamos y trabajemos juntos por un modelo de servicio público del taxi, para lo que estamos como siempre y como servicio municipal que somos, a tu entera disposición.»