El Ayuntamiento acepta la petición del sector de suavizar los descansos obligatorios para dar respuesta a la demanda del ocio nocturno ante el empuje de Uber y Cabify

Los taxistas de Málaga capital podrán saltarse los descansos obligatorios de los fines de semana y tendrán libertad plena para trabajar las noches de los sábados y domingos. A propuesta de las asociaciones del sector (Aumat, Taxi-Unión, Amat, Amata y Élite Taxi Costa del Sol) en un intento de impedir que le coman terreno los vehículos de transporte con conductor (VTC) que operan a través de Uber y Cabify, el Ayuntamiento ha decidido aplicar una nueva excepción del régimen de libranza obligatoria que tiene fijado para el taxi para dar respuesta al aumento de la demanda que se produce en este periodo, de forma que puedan aprovechar el tirón del ocio nocturno así como el de las bodas, celebraciones y demás eventos que tengan lugar en la ciudad.

De lunes a viernes no hay cambios, así que cada día se seguirán quedando en el garaje unos 280 vehículos (los 1.432 están divididos en cinco grupos que van rotando). Pero si la norma establece que una mitad de la flota debe parar los sábados y la otra, el domingo (en función de si el último número de la licencia es par o impar), a los 716 coches que les corresponde trabajar cada una de estas dos jornadas se podrán sumar ahora los restantes 716, pero únicamente entre las 22.00 y las 6.00 horas. Esta medida, que es voluntaria, comenzó a aplicarse el pasado sábado con motivo de la Noche de San Juan y, en principio, se mantendrá hasta el 4 de noviembre, según la resolución aprobada por el Área de Movilidad.

«El pasado fin de semana fue bastante bien y creemos que es una buena medida tanto para el cliente, porque evitamos que en momentos puntuales el servicio se quede desabastecido, como para los compañeros, que tienen la oportunidad de salir a echar unas horas», afirma el presidente de Aumat, José Royón. En la misma línea se expresan en Élite Taxi. «De lunes a viernes hay suficientes coches en la calle, pero los sábados por la noche nos quedábamos cortos porque sólo estaba operativa la mitad de la flota», comenta su presidente, Guillermo Díaz, quien agradece el «gesto del Ayuntamiento ante la situación actual», en referencia a la proliferación de VTC en la ciudad en esa franja horaria para cubrir el hueco que deja el taxi.

La medida, que aplauden las asociaciones de taxistas, se aplicará hasta comienzos de noviembre

Con esta nueva resolución, el Consistorio da un paso más en la flexibilización de los descansos, después de que el pasado marzo ya introdujera una excepción al sistema fijado para que, hasta octubre, cada fin de semana pudieran trabajar 140 vehículos (también de forma rotatoria y en función del último número de la licencia) a los que teóricamente les tocaría quedarse en el garaje. Como ya informó este periódico, ante el desembarco de Uber con 200 vehículos y el incremento de la flota de Cabify (otros dos centenares de coches entre Málaga y Sevilla), las asociaciones del taxi de la capital solicitaron autorización para poder reforzar el servicio los fines de semana.

Una propuesta que ha sido bien acogida por el Área de Movilidad y que se suma a otras iniciativas que se han ido incorporando recientemente en la misma línea. La última, la que a mediados de febrero se puso en marcha en el aeropuerto, donde el servicio se ha visto potenciado con 26 vehículosmás cada día (205 frente a los 179 que había) al modificarse los cuadrantes. Si hasta entonces, las 1.432 licencias estaban divididas en ocho turnos de forma que cada semana les correspondía estar a 179 vehículos, ahora son siete grupos, por lo que en cada parada del aeródromo hay 205 coches. Así, cada conductor tiene la posibilidad (es voluntario) de trabajar en el aeropuerto cada siete semanas en vez de cada ocho, con el añadido de que los descansos obligatorios no se aplican durante esa semana.

Diario Sur