
El Ayuntamiento de León y las principales asociaciones de taxistas de la ciudad han llegado a un acuerdo para suspender la decisión inicial de licitar 15 nuevas licencias en León, con la intención de corregir las deficiencias del servicio, que había sido duramente cuestionado por el alcalde, José Antonio Díez. Los trabajadores del sector consideraban que esa medida carecía de fundamento y, tras mantener varios encuentros, en la última reunión acordaron implementar acciones para optimizar el servicio sin saturar el mercado.
El pacto preliminar contempla la reasignación de 15 licencias que estaban inactivas debido a la jubilación de los titulares o a circunstancias específicas que impedían la continuidad de la actividad. Estas autorizaciones han sido transferidas a nuevos conductores que pondrán en circulación los vehículos, lo que ayudará a resolver la falta de taxis en horas punta y a reducir los tiempos de espera, al menos en teoría.
Con ese propósito, los profesionales dispondrán de un periodo de prueba hasta el próximo verano para evaluar el funcionamiento del servicio. «Se trata de demostrar que no es necesario emitir nuevas licencias, sino optimizar los recursos de las que ya existen», señaló ayer Manuel Pérez, presidente de la Asociación Gémina. Los taxistas mantuvieron un encuentro con el equipo de gobierno la semana pasada, y durante la reunión se acordó establecer un periodo experimental con las nuevas condiciones para verificar si la atención a la ciudadanía es la adecuada. El plazo será de aproximadamente cinco meses, con una prueba especialmente exigente durante la Semana Santa.
«El inconveniente es que la Semana Santa nos desborda, tanto aquí como en cualquier otra ciudad, porque es un periodo en el que resulta imposible cubrir toda la demanda, y ya sabemos que surgirán quejas», explicó Pérez a este medio en conversación telefónica. «Ni siquiera con 300 taxis en circulación podrías abarcar esos días, pero es algo que no ocurre solo en León. Cualquier lugar con un aumento significativo de actividad colapsa durante las vacaciones. La verdadera radiografía de la situación llega el Lunes de Pascua, cuando todo vuelve a la normalidad. Ahí es cuando se puede hacer una evaluación real del servicio».
180 licencias componen la flota que actualmente dispone en la ciudad de León para este servicio. En teoría es una cifra adecuada «porque la ratio que nos marcan en la Unión Europea una licencia por cada .1000 habitantes y ahora mismo en León estamos muy por encima de esos márgenes. Pero en el momento en el que una persona no tiene un taxi disponible para un servicio más o menos urgente, se monta un jaleo gordo y al final es con lo que se queda la gente», lamenta el presidente de la asociación.
Fuente | diariodeleon.es