Los taxistas de Baiona rechazan unirse a Nigrán y Gondomar en servicio comarcal

Acusan a los compañeros nigraneses de circular por su territorio de forma irregular e impune y no acudirán a las hogueras de San Xoán en Panxón a modo de protesta

thumb

La nueva Asociación de Taxis do Val Miñor echará andar con un único representante de Baiona, su presidente, Antonio Amorín, y más de cuarenta repartidos entre Nigrán y Gondomar. Sus compañeros de la parada baionesa se desmarcaron ayer del colectivo que pretende crear un área conjunta de trabajo comarcal para que todos circulen por los tres concellos con una tarifa urbana única, como si se tratase de una ciudad.

Se oponen frontalmente al servicio mancomunado por varios motivos. Consideran que «no hay trabajo para todos» y que la iniciativa solo trata de legalizar la «competencia desleal» que, según aseguran, practican numerosos compañeros nigraneses. Por ello se han plantado y no acudirán este fin de semana a las hogueras de San Xoán de Panxón, pese a haber firmado los concellos un acuerdo similar al de la Festa da Arribada, que pretende garantizar el servicio en una noche de gran demanda.

Asociación propia

Baiona ya cuenta «desde hace 30 años» con una asociación propia de taxistas, de la que forman parte 16 de los 17 titulares de vehículos activos. La preside en la actualidad Christian Goce. El tesorero, Álex López, y la secretaria, Andrea Ferreira, acompañados de socios como Miguel Márquez, Juan José Fontenla, Manuel Barreiro y Esteban Giráldez, aseguran que «el único que ha renunciado a formar parte de nuestro grupo es Antonio Amorín», que ahora lidera el nuevo colectivo comarcal.

No dudan en acusar a diversos taxistas nigraneses de cometer irregularidades en su territorio. «La normativa establece que cada uno debe operar en su municipio. Si salimos a recoger gente a otros, debemos llevar una hoja de ruta específica con los datos del cliente que nos requiere y cobrar tarifa interurbana. Ellos vienen a Baiona y circulan con la luz verde de libre sin que nadie les diga nada y recogen personas sin llamada previa», relatan al mismo tiempo que exigen al Ayuntamiento y a la Policía Local un control de la actividad. «Nosotros no vamos contra nadie. Simplemente queremos que todo el mundo cumpla la ley», afirman.

Licencias más caras

Consideran «un despropósito» el área conjunta de trabajo. «En invierno, ¿qué hacemos? ¿No hay trabajo para los 17 de Baiona y permitimos que vengan otros?», se preguntan. Señalan además que, en ese caso, los baioneses operarían en desventaja. «Yo he comprado mi licencia de Baiona por 50.000 euros. En Nigrán y Gondomar cuestan mucho menos. El que quiera trabajar en Baiona que se compre una plaza aquí», advierte Miguel Márquez.

Sí ven factibles, en cambio, los acuerdos puntuales de colaboración que se han llevado a cabo hasta ahora para dar servicio en eventos. Eso sí, exigen diálogo al gobierno local de Baiona. «Nos hemos enterado por la prensa de que se iba a repetir el convenio este viernes en Panxón. No es que nos interese demasiado ese servicio, pero lo mínimo sería hablarlo con nosotros», apuntan.

Faro de Vigo

Últimas noticias

Call Now Button