Los taxistas de doce municipios se alían en una confederación

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Los taxistas de la provincia quieren dejar atrás sus históricas rencillas por la competencia en el traslado de viajeros entre los diversos municipios y aliarse, defendiendo aquel principio de que la unión hace la fuerza. Los taxistas han constituido una confederación que, por ahora, acoge a los profesionales de 12 municipios costeros, incluyendo a la capital y alguna localidad del interior como Antequera, y se prevé la entrada de más localidades.

«Queremos una confederación que sea un ariete para defender al taxi a nivel administrativo y político y, por otro, que sea un entramado comercial que promueva la colaboración», explica Juan González, vicepresidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat).

En el primer caso, González señala que a través de este grupo se va a conseguir «aunar criterios y defender el sector del taxi en su totalidad porque hasta ahora cuando había que reivindicar algo iban las asociaciones de taxistas de cada municipio a nivel individual tanto a la Junta de Andalucía como a sus ayuntamientos y el problema de un taxi, que suele ser el intrusismo o los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que trabajan sin contrato, en Marbella es el mismo que el de un taxi en Nerja o Málaga». Ahora, «con la confederación somos fuertes y si hay que negociar con la Junta de Andalucía va un presidente», añade González.

Ese presidente es José Royón, el máximo directivo de Aumat en Málaga capital, quien subraya que este colectivo, como primera gran acción, puso hace un mes una denuncia ante la fiscalía porque entienden que puede haber hechos ilícitos en la venta de autorizaciones de VTC. «Se ha presentado recientemente una denuncia en la fiscalía para que investigue la concesión tan masiva de VTC, porque son autorizaciones que concede la Administración por un valor de 26 euros y después se encuentran que se venden hasta a 50.000 euros en páginas de anuncios en internet. El taxi está muy regulado desde que se concede una licencia, mientras que la VTC tiene tres meses desde que se concede la autorización ampliable a otros tres meses. Pensamos que está muy dejado de la mano y que debe ocurrir algo cuando hay tanta diferencia de dinero», indica Royón. El presidente de Aumat subraya que desde noviembre de 2015 se ha vuelto a la paridad 1/30, es decir, que se concede una licencia de VTC por cada 30 taxis, «pero antes estaba liberalizado y han colado todas las peticiones que se hicieron vía judicial».

En segundo lugar, esta confederación tiene un claro objetivo comercial. Están ultimando una página web en la cual los clientes podrán reservar por adelantado los viajes entre los municipios adheridos a este organismo, de forma que, por ejemplo, si un cliente llega al aeropuerto de Málaga será un taxista de la capital el que lo lleve a un municipio y, de regreso al aeropuerto, será un taxista de ese municipio el que haga el viaje inverso. «Así generamos un vínculo de confianza y un acuerdo comercial que puede ser la antesala a futuros acuerdos», destaca González, quien hace hincapié en que «intentamos que el taxi de la provincia sea fuerte, comunicativo y que colaboren todos los municipios». Han pedido a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) un expositor informativo en el aeropuerto de Málaga y, según afirma el vicepresidente de Aumat, «nos hemos reunido con el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y se ofrece a mediar».

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