Málaga prohibirá a las VTC estacionar cerca del aeropuerto, el AVE y centros comerciales

El Ayuntamiento prepara un mapa de zonas de gran afluencia en las que las VTC no podrán permanecer paradas para captar clientes a menos de cien metros

El Ayuntamiento de Málaga quiere poner freno a la presencia de vehículos de transporte con conductor (VTC) estacionados en los alrededores del aeropuerto, la estación del AVE o cualquier otro punto de alta demanda esperando a que les salte un servicio. Ante las reiteradas denuncias de los taxistas, con imágenes incluidas, el Área de Movilidad está elaborando un mapa con las zonas de mayor afluencia de la ciudad en las que los conductores que trabajan para las plataformas digitales Uber y Cabify no podrán permanecer aparcados con la aplicación activada en un radio de cien metros.

Evidentemente, podrán moverse por estos espacios, pero siempre que no lo hagan en busca de clientes o propiciando la captación de viajeros que no hubiesen contratado previamente el servicio permaneciendo estacionados a tal efecto, tal y como recoge el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. Es decir, que tendrán vetado aguardar en el entorno para que el vehículo aparezca en la aplicación de forma que el usuario, al comprobar que alguna de estas berlinas negras está cerca, solicite sus servicios bajo precontratación, que es la única forma en la que las VTC pueden operar.

Aunque la normativa estatal deja la puerta abierta a distintas interpretaciones del concepto de captación, en el Consistorio van a hacer ahora suya la aclaración formulada en abril de 2016 por la Subdirección General de Inspección del Transporte Terrestres del Ministerio de Fomento en la que considera que «dará lugar a captación de viajeros si se está estacionado en un sitio de concentración y generación de demanda como pueden ser aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril, hoteles, paradas de taxis o cualquier centro comercial». En este sentido, la directriz es que estos vehículos «no podrán estar estacionados a una distancia prudencial de dichos lugares», recomendando que esta distancia se determine tomando como referencia la normativa vigente en cada comunidad autónoma en materia de taxis, en lo que se refiere a la prohibición de tomar viajeros cuando a pocos metros hay una parada.

Como el reglamento andaluz se remite a lo que establezcan las distintas normativas municipales, el Ayuntamiento de Málaga se ampara en el artículo 55 de su propia ordenanza, que establece que los taxis que circulen con la luz verde no podrán tomar pasaje cuando sean requeridos a menos de 100 metros de una parada en el sentido de la marcha, salvo que se trate de un vehículo adaptado para atender a una persona con movilidad reducida.

De momento, aún no está definidas todas las zonas que quedarán delimitadas en los planos, aunque la pretensión del Consistorio es tenerlo concretado en las próximas semanas. La propuesta de elaborar este mapa de zonas de afluencia fue acordada en una reunión técnica mantenida por responsables de la Policía Local y del Área de Movilidad con las asociaciones del taxi de la capital (Aumat, Taxi-Unión, Amat, Amata y Élite Taxi Costa del Sol). «La delimitación de estas zonas va a servir de información a los conductores de las VTC de forma que se puedan garantizar el correcto funcionamiento de este servicio, pero también a la Policía Local a la hora de saber cómo afrontar este tipo de situaciones porque no podrán estar estacionados en un radio de cien metros», afirma la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, quien enmarca esta actuación en la intención municipal de «garantizar la convivencia entre los taxis y las VTC».

Con esta medida, el Ayuntamiento vuelve a atender las demandas del sector tradicional ante la proliferación de estos vehículos que prestan servicio a través de Uber y Cabify. La primera fue incrementar la presencia policial en los accesos al aeropuerto para vigilar la actividad que realizan y comprobar si los vehículos que llevan pasajeros lo están haciendo bajo precontratación y con la hoja de ruta debidamente cumplimentada, así como que los que vayan vacíos no estén circulando en busca de clientes ni permanezcan estacionados en lugares de generación de demanda de estos servicios para captar viajeros.

De forma paralela, también hay ido flexibilizando el régimen de descansos obligatorios del taxi, de forma que hasta comienzos de noviembre las 1.432 licencias tendrán libertad plena para trabajar las noches de los sábados y domingos (hasta ahora sólo podía la hacerlo la mitad de la flota) para dar respuesta al aumento de la demanda que se produce en este periodo, de forma que puedan aprovechar el tirón del ocio nocturno así como el de las bodas, celebraciones y demás eventos que tengan lugar en la ciudad.

Diario Sur

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