Entrevistamos a Óscar Moral, asesor jurídico de CERMI Estatal, que nos habla de esta problemática

La carrera hacia la adaptación de taxis en nuestro país todavía necesita un impulso. Y es que, en muchos municipios de España que tienen más de 50.000 habitantes se sigue incumpliendo la ratio mínima establecida por ley.

Esta proporción mínima de taxis adaptados que deben tener los municipios que superen los 50.000 habitantes, está recogida en el Real Decreto 1544/2007, de 23 de noviembre, por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad. Ahí se recogía el porcentaje mínimo del 5 % de taxis adaptados sobre el total de la flota y se daba un plazo máximo de diez años desde la entrada en vigor del citado Real Decreto. Este plazo concluyó el 4 de diciembre de 2017, pero muchas localidades siguen sin cumplirlo.

Sobre esta problemática, hablamos con Óscar Moral, asesor jurídico de CERMI Estatal. Esta entidad y la Fundación ONCE publicaron un estudio en noviembre de 2017 denunciando que el 63 % de los municipios no alcanzaba la cuota fijada. Esto es lo que nos cuenta:

• El plazo para cumplir con esta ratio finalizó hace más de cuatro años. ¿Cómo es posible que haya municipios que sigan incumpliendo esta ratio mínima?<

Lamentablemente sigue sucediendo. Los datos más actualizados que tenemos son de 2017, pero lógicamente se sigue incumpliendo. En estos años habrá habido variaciones, de aumento pero también de pérdida de taxis adaptados disponibles. Pueden darse ambas situaciones, que haya habido incrementos de ratio en algunos municipios y en otros no, pero el incumplimiento sigue predominando.

• En noviembre del 2022 salió una sentencia pionera contra el AMB obligándole a que en seis meses cumpla con la ratio del 5 %. En este caso, fue porque denunciaron desde la OVI. ¿Es la única forma que hay de que se cumpla?

Lamentablemente, parece que sí. Si hay incumplimientos reiterados, solo cabe la posibilidad de iniciar un procedimiento judicial. Además, hay que tener en cuenta que, una cosa es la sentencia y otra es ejecutarla. Son dos cosas muy distintas y que a veces no son sencillas. Aunque el taxi es un sector muy regulado, hay muchas derivadas que a veces son difíciles de gestionar.

• ¿Por qué no se hace nada a nivel nacional para que se cumpla?

Es complicado porque la transferencia de estas competencias en estos temas se hace a las comunidades autónomas y después cada municipio regula el servicio a través de sus ordenanzas. Todo esto dificulta que se haga algo a nivel nacional.

El taxi accesible que tenemos en España es la envidia de muchos países en los que no existe este tipo de servicio. Por ello, es una pena que no se esté ejecutando de manera efectiva y, por otro lado, que incluso, con el paso del tiempo, se vaya perdiendo y haya cada vez menos taxis adaptados.

• ¿Cree que desde las administraciones deberían darle mayor impulso al taxi adaptado?

Desde luego. Se necesita un impulso para que el taxi accesible sea atractivo para los profesionales. La administración tiene la obligación de hacerlo más atractivo, cambiando sus normas o haciendo lo que sea necesario.

Por ejemplo, nosotros creemos que, si no se está cumpliendo la ratio, las licencias de taxi que se concedan deberían ser únicamente para taxis adaptados. O cuando las licencias cambien, es un buen momento para reorientarlas hacia el taxi adaptado. También es importante verificar si los taxis adaptados que hay en funcionamiento realmente están prestando servicio a las personas con movilidad reducida.

La población con movilidad reducida tienen un serio problema para desplazarse y necesitan servicios públicos que les faciliten la vida.

• ¿Esta situación podría revertirse con ayudas para la adaptación de los vehículos?

Puede haber muchas formas de incentivar este servicio. Las ayudas para la adaptación de los vehículos, sin duda, son una buena forma de hacerlo. Está claro que los taxis adaptados son vehículos más grandes y pesados y, por ello, que conllevan unos costes más altos que un taxi convencional.

Además, ahora tenemos también el problema del cambio hacia la movilidad más ecológica. No hay mucha oferta en cuanto a taxis adaptados que sean además ecológicos y que no supongan un alto coste para el taxista. Habrá que hacer algún tipo de moratoria hasta que se garantice porque sino, estaremos ante un problema serio porque muchos taxis adaptados podrían desaparecer.

Desde las administraciones deben darnos garantía de que las personas con discapacidad tengamos la libertad para desplazarnos por la ciudad, como el resto de los ciudadanos, ni más ni menos.