Recomprar las licencias con dinero público para quitar coches de la calle, ¿solución a la francesa para el taxi?
— 13 abril, 2016Algo se mueve en el vecino del norte francés, que también sufre una convulsión en el mundo del taxi como ocurre en España. El gobierno de François Hollande ha decidido poner fin a la conflictividad creciente de sus taxistas, que llevan muchos meses protestando con intensidad y bloqueando el transporte en ciudades como París, Toulouse y otras grandes urbes. Los problemas del taxi francés son básicamente los mismos que ocurren en España: con la mejora del transporte público, mayor proliferación de bicicletas o motos y la llegada de Uber y otras compañías que quieren competir aplicando un modelo tecnológico al transporte urbano, los taxistas ven reducir sus ingresos y temen por el futuro de su licencia, que ha servido de especulación o ‘seguro de jubilación’ para estos trabajadores autónomos.
Es por ello que el diputado socialista Laurent Grandguillaume, elegido por el Gobierno para ser mediador en este caso, ha hecho la propuesta de que el Estado recompre las licencias de taxi «al mismo precio de adquisición corregido por la inflación». Una propuesta que obtiene el beneplácito del Ejecutivo. Esto sólo podrían llevarlo a cabo los taxistas próximos a la jubilación y supuestamente descartaría más a los que pagaron precios elevados en un mercado secundario.
Sin embargo, las administraciones españolas parece que por el momento ni se plantean ni valoran la posibilidad de aprobar estos costes de transición que servirían como puente para pasar de un mercado intervenido a un mercado más liberalizado sin que eso supusiera la ruina de sus agentes actuales. Vozpópuli se ha puesto en contacto con el Ministerio de Fomento, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y administraciones locales para calibrar la posibilidad real de tomar unas medidas así en España. Y el resultado es que nadie parece querer mojarse.
En el ayuntamiento de Madrid avisan de que una compra de licencias sería «de un importe de gran magnitud»
En Fomento, el departamento de Ana Pastor responsable de la última modificación de Reglamento de Ordenación de Transporte Terrestre en noviembre, un cambio que fue visto como ayuda proteccionista para el sector del taxi, se asegura sin embargo que la responsabilidad de las licencias no es suya y pasan la pelota a las «entidades autonómicas o locales». Tampoco han querido responder a este diario en CNMC, una organización independiente pero próxima al aún ministro de Economía Luis de Guindos y que lleva muchos meses interviniendo en contra de las legislaciones proteccionistas con el taxi, es decir en contra de Fomento. CNMC también ha rechazado responder si sería una buena opción plantear una solución a la francesa.
«El coste sería de gran magnitud»
Donde sí que ha habido respuesta ha sido en el ayuntamiento de Madrid, concretamente desde la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación: «Con la regulación actual del servicio, no tenemos constancia de que haya sobrecarga de oferta en el mercado como para tener que rescatar licencias, ni es un tema que nos hayan plantado expresamente las asociaciones representativas del sector u otros colectivos en los últimos tiempos. Francia parece que busca esta solución porque las licencias se están depreciando y esto hace que los taxistas estén alarmados. De momento, que sepamos, no es el caso en Madrid (entendemos que el valor de la licencia es un indicador del mercado)».
Y un último aviso al contribuyente por parte del consistorio madrileño: «El importe del rescate de licencias sería de gran magnitud si tuviera que hacerse a una escala mínimamente significativa».
Precisamente dónde sí se está aplicando un plan de recompra de licencias municipales en España es en la ciudad de Sevilla. Allí, el consistorio ha comprado en los últimos años 154 licencias que ha ido retirando del mercado. Así se pretende bajar el ratio de taxis por habitante de una media de casi 3 a los 2,5 taxis por cada 1.000 habitantes que se consideran más adecuados para ofrecer un buen servicio y que los profesionales puedan ganar dinero. Las últimas 11 licencias han costado a las arcas municipales 251.841 euros.
En el caso sevillano, cada licencia rescatada está costando al ayuntamiento más de 20.000 euros. Como puede observarse en esta resolución del ayuntamiento andaluz donde se publica el último ‘rescate’ por el cual se han retirado del mercado 11 licencias en este mismo año 2016, el coste para el consistorios se ha partido en varios años para ser más asumible
Fuentes jurídicas a favor
«Se llaman costes de transición y se han aplicado sin problemas en otros casos de liberalizaciones, como por ejemplo Telefónica o Endesa, por citarte sólo algunos. Pero claro ante una empresa gigante no había problemas, el problema parece que viene ahora cuando se trata de compensar a miles de pequeños autónomos», asegura el abogado de la Federación Española del Taxi, Emilio Domínguez. Pese a todo, la postura oficial de las asociaciones gremiales no habla de pedir un rescate en toda España, puesto que están manteniendo una postura de máximos que pretende el control de la nueva competencia a pesar de que la ley ‘Omnibus’ aprobada por la UE y traspuesta en la legislación española en época de José Luis Rodríguez Zapatero ya liberaliza el sector del transporte urbano de pasajeros.
Según fuentes jurídicas del mundo del transporte: «Siempre se ha hablado de una importante sobrecapacidad de taxis en buena parte de las ciudades españolas aunque no en todas es igual. Retirar licencias ayudaría a compensar este hecho de que sobran taxis pero es un tema que las asociaciones gremiales prefieren no tocar, porque ahora mismo mantienen la posición de máximos de lograr el bloqueo de los competidores». Los chóferes franceses, por ejemplo, reclaman que sólo ellos puedan usar los sistemas de geolocalización que también utilizan Cabify y otros.