Se teme el caos en el aeropuerto de Barcelona el miércoles por las huelgas del taxi y de Ryanair
— 24 julio, 2018La huelga de taxistas y de tripulantes de cabina de pasajeros de Ryanair que confluirán este miércoles 25 de julio en Barcelona, en plenas vacaciones estivales, amenaza con convertirse en una jornada de caos para el recuerdo. Los paros que afectan a la aerolínea low cost se producirán en toda España, pero en julio de 2017 el aeropuerto barcelonés de El Prat estuvo a punto de alcanzar al de Barajas (Madrid) en número de pasajeros, un hito que se ha producido muy pocas veces y que revela el impacto que tendrá esta huelga en la capital catalana.
A Barcelona difícilmente se llegará por aire al haber 400 vuelos cancelados el próximo miércoles. Y quien lo consiga a bordo de otras aerolíneas difícilemente podrá moverse en taxi. Hace un año, Barajas y El Prat superaron ambos los cinco millones de viajeros, siendo la diferencia entre ambos de apenas 46.000 usuarios. Por tamaño, El Prat es la terminal más concurrida de España.
Los servicios mínimos de Ryanair han sido fijados en el 59% por el Ministerio de Fomento. Y la situación está ciertamente caliente: los sindicatos de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de la compañía aérea han denunciado a esta última ante la Inspección de Trabajo por “intromisión ilegítima en el derecho de huelga” al contactar la empresa con los trabajadores sondeándoles acerca de si secundarán o no la protesta.
De acuerdo con cálculos elaborados por La Vanguardia, solo 300.000 viajeros se verán afectados el miércoles por aire: se trata de datos elaborados a partir de las cifras de pasajeros de Ryanair en julio de 2017 facilitados por Aena. El número no incluye otras incidencias que podrían producirse debido a la posible huelga de pilotos de Ryanair en Irlanda (país con muchos vuelos a España), aún no decidida. Y tampoco cuenta los efectos de la huelga de taxistas.
Afortunadamente para los pasajeros, la huelga convocada por el personal de tierra de Aena para el 29 de julio no se producirá al llegar a un acuerdo la semana pasada los sindicatos con la patronal del sector. Esta convocatoria estaba dirigida a 60.000 empleados, lo que habría agravado el caos en Barcelona con toda seguridad.
Ni un taxi
Una vez que los pasajeros consigan tocar tierra en Barcelona lo van a tener difícil para recorrer los más de 15 kilómetros que separan el aeródromo del centro de la ciudad. Por mucho que lo intenten no van a encontrar ni un taxi, y será complicado que puedan subirse en un Cabify o en un Uber, bien vigilados en las terminales por grupos de taxistas.
Élite Taxi, la principal agrupación de Cataluña, ha llamado a una huelga este miércoles para protestar por el derribo del conocido como decreto Colau, que está suspendido de forma cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que tomó la decisión tras admitir un escrito de protesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Dicha normativa, aprobada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), exigía a los vehículos con licencia VTC, con los que operan Uber y Cabify, a obtener un nuevo permiso que adjudicaría este mismo organismo. Esto daba al ayuntamiento y a sus socios de Gobierno la capacidad de regular a su antojo la flota de las dos plataformas presentes en las calles barcelonesas.
Ada Colau siempre se ha posicionado de parte del taxi en el conflicto que mantiene el sector contra Uber y Cabify, por lo que la aprobación de esta legislación fue muy celebrada por un gremio muy movilizado que, tras el recurso de la CNMC, ha vuelto a tomar el camino de los paros totales.