El video a 360 grados forma parte de la oferta incluida en una aplicación a la que se puede acceder a través de los cascos virtuales que Easy Taxi comenzará a ofrecer esta semana en Buenos Aires, Argentina, como parte de una campaña que incluirá otras propuestas para reposicionar el taxi. Es el elemento más innovador, pero no es la única herramienta con la que el sector intenta retener clientes en un mercado cada vez más competitivo y con nuevos protagonistas.

«Creemos que la gente reaccionará bien porque cuando un pasajero se sube a un taxi no espera encontrar un headsets. Estamos facilitando el acceso a nuevas tecnologías a personas que tal vez no tengan la facilidad de probar un casco virtual», le dijo a LA NACION Angelo Delle Piane, country manager en la Argentina de Easy Taxi. La empresa iniciará mañana una campaña en algunos de los taxis que trabajan con la aplicación; será la primera de varias acciones que apuntan a reposicionar el servicio.

Con teléfonos Samsung S4, dotados de la tecnología adecuada para proyectar videos 360°, los taxistas ofrecerán una atracción extra. En el menú de aplicaciones se pueden encontrar, además del surf en Tahití, un recorrido por Madrid o Cinque Terre (Italia), experiencias con tiburones y leones, conducir un auto de Fórmula 1 o convertirse en un pacman.

«La idea es generar contenidos y espacios a los cuales es difícil llegar, sobre todo dentro de un taxi», sintetiza Pablo Friedman, de Planeta Gurú, desarrolladores de la plataforma virtual. «Algunos contenidos están disponibles en YouTube, otros son propios», explica. «Estos convenios permiten mejorar la situación de los propietarios de taxis. Serán también beneficios para el pasajero. Queremos mejorar el servicio y que el público nos siga eligiendo», sostiene Horacio Pérez, titular de Cametax. «Esperamos que estos esfuerzos sean recompensados con un mayor control del transporte ilegal como remises, combis y Uber», pide.

¿Hasta dónde llegarán los elementos diferenciales para captar pasajeros? Tal vez no sea el tiempo para una respuesta; sobre todo teniendo en cuenta que en los próximos meses se preparan campañas inéditas con ese objetivo: persuadir al cliente. Un taxi convertido en karaoke; el biblio taxi, para incentivar la lectura; o el gamer taxi, con consolas de videogame, ya están pidiendo pista.

Fuente: La Nacion