A las 15:25 horas un viaje en Uber desde la estación central de Sídney hasta Sutherland costaba 141,56 dólares en comparación con los 65,78 a las 14:15.

El precio de Uber está determinado por un algoritmo y los precios aumentan cuando hay una gran demanda fuera de la zona.

Un portavoz de Uber reconoció que el aumento de los precios era «indeseable» y dijo que el «aviso de parón de los trenes» era en parte el culpable.

“Cuando somos conscientes de la actividad planificada que resultará en un aumento en la demanda, por ejemplo, un evento deportivo importante, tomamos medidas para ayudar a garantizar que haya más conductores en la aplicación para cumplir con un mayor volumen de viajes”, dijo el portavoz.

“En raras ocasiones, como hoy, cuando hay una advertencia limitada de hiperdemanda, naturalmente habrá más pasajeros que conductores, lo que resultará en precios dinámicos. Como siempre, cuando esto ocurre, el precio y el tiempo de espera estimado siempre se muestran claramente antes de reservar un viaje para que las personas puedan decidir si viajar o no.

“Reconocemos que circunstancias como esta mañana no son deseables y hemos tomado medidas para ayudar a limitar el impacto en los viajeros durante su viaje de regreso esta noche. Anticipamos que habrá más conductores que inicien sesión en la aplicación para satisfacer una mayor demanda anticipada”.

Todos los servicios de trenes se paralizaron esta mañana después de quedar rotas las negociaciones entre el Sindicato de Ferrocarriles, Tranvías y Autobuses (RTBU) y el Gobierno de Nueva Gales del Sur. Los representantes sindicales dijeron no era una huelga con el personal de toda la red “bloqueado” por el gobierno.

El primer ministro Dominic Perrottet respondió diciendo que la situación era un “ataque coordinado” de la RTBU y el Partido Laborista. Confirmó que la decisión de cancelar los trenes había sido tomada por Transport NSW debido a problemas de seguridad.

La RTBU está intentando negociar su acuerdo empresarial, exigiendo que los servicios de trenes no se corten en caso de privatización y que las condiciones de seguridad e higiene sigan siendo las mismas o mejores.

Esta no es la primera vez que el aumento de precios de la compañía de transporte Uber sorprende a los habitantes de Sydney. Durante el atentado del café Lindt en 2017, los pasajeros que intentaban salir del CBD informaron precios de más de 100 dólares por viaje.