No se obtienen las ganancias que la empresa promete, manifestaron choferes de este transporte en San Luis de Potosí (México)

«UBER no es lo que parece», aseguran empleados de este sistema de transporte de alquiler, quienes se quejan de que no obtienen las ganancias que les prometieron y piden que se regule este esquema de servicio de taxi.

Los operadores se quejan de que «hay gente muy gandula», que cobra por el auto hasta 500 pesos diarios, lo cual reduce las ganancias para el chofer. «La mayoría paga el 25% del total generado, cuando lo que Uber te vende es el 30%», explicó un trabajador.

Aseguran que aparte de ofrecer menos paga a los trabajadores, en algunos casos los propietarios de las unidades fijan turnos de 12 horas y no le dan a los choferes agua o dulces para que ofrezcan a los clientes, el «plus» que ofrece el sistema a los usuarios.

«Por ejemplo para sacar 700 pesos hay que trabajar 24 horas a la semana», explicó un prestador de servicio de Uber.

A cuatro meses de la llegada de este nuevo sistema de transporte privado, los choferes afirman que no están obteniendo los resultados que la empresa les prometió en cuanto a ganancias, horarios y servicios.

Además se quejan de que la reglamentación para entrar a trabajar con Uber es de bajo nivel de seguridad. «Es muy fácil entrar porque no te hacen examen médico, ni examen de ubicación en la ciudad, además hay autos muy maltratados y autos con placas de otros estados o con permisos», dijo un trabajador de la empresa.

Los choferes expresaron que están a favor de que se regule este servicio, puesto que hay coches que no ofrecen nada de seguridad a los clientes, no sólo por estar en malas condiciones, sino por traer placas de otros estados o por funcionar con permisos.

Otro motivo por el cual les convendría la regulación dicen, es porque  por un lado «hay unidades modelo 2007 que ya están muy maltratados», mientras que otras personas que registraron sus autos al servicio de la empresa tuvieron que comprar un vehículo nuevo, sin embargo Uber les cobra lo mismo en ambos casos, lo cual tampoco es justo para los clientes, quienes están pagando por un servicio de exclusividad y calidad.