Unauto exige al ministro del Interior que frene posibles nuevas movilizaciones del taxi
— 30 agosto, 2018La patronal de las VTC ha enviado una carta a Fernando Grande-Marlaska exigiendo un plan para evitar nuevos paros. José Luis Ábalos dará hoy explicaciones en el Congreso
Regresa el conflicto del taxi que sumió en el caos a las grandes capitales españolas en julio. Y lo hace con un primer movimiento del ‘lobby’ de Uber y Cabify. La patronal de las VTC, Unauto, ha remitido una carta al ministro del Interior exigiendo un plan para frenar posibles nuevas movilizaciones como las que paralizaron varias ciudades hace mes y medio. El documento, que no se ha hecho público hasta ahora, está dirigido al ministro Fernando Grande-Marlaska y fue entregado este martes, según confirma Interior. Llega en un momento clave: solo un par de días antes de que su homólogo en Fomento, José Luis Ábalos, se disponga a dar explicaciones en el Congreso sobre su plan para solucionar el enfrentamiento.
En la carta, a la que ha tenido acceso Teknutas, el presidente de Unauto, Eduardo Martín, señala el «escenario de hostilidad e inseguridad que pueden volver a vivir las grandes ciudades si el sector del taxi cumple sus amenazas de movilizarse en septiembre si no se satisfacen sus demandas».
La patronal de las empresas VTC solicitó al ministro del Interior el pasado 7 de agosto una reunión para abordar el asunto: ¿existe un plan para evitar otro caos circulatorio como el vivido en julio? ¿Se pondrán en marcha medidas de seguridad para prevenir altercados y proteger la seguridad de los conductores VTC? Esta nueva misiva confirma que no recibieron ninguna respuesta de Interior (puedes leerla aquí al completo o en las imágenes debajo).
La huelga de julio se saldó con tres taxistas detenidos y más de 60 denuncias investigadas, según datos de la policía. Unauto asegura que hubo un total de 160 denuncias. Miles de personas se quejaron en en redes sociales de las movilizaciones de los taxistas, acusándoles de transformar una huelga en «secuestro» y recriminando al Gobierno no tomar medidas. Con esta carta, Unauto quiere ahora señalar al ejecutivo y, de paso, proteger sus intereses.
«Esta presión violenta ha sido premiada por el Gobierno cediendo al interés particular y proteccionista del sector del taxi, en detrimento del interés general de la ciudadanía. […] Respetamos y defendemos el derecho legítimo a la huelga, pero, bajo ningún concepto, este puede coartar la vida de la ciudad […] Nuestros ciudadanos y ciudadanas verían inadmisible que se volviera a cercernar su Derecho a la Ciudad, porque el Estado no haya preparado un plan que los proteja a pesar de las públicas y reiteradas amenazas de determinados grupos de poder del taxi», explican.
Está por ver si habrá otra huelga o no en septiembre, todo dependerá de la respuesta de Fomento, pero las probabilidades de que esta se produzca son ahora mismo altísimas. «¿Que si veremos huelga? Buf, creo que no nos salva nadie», asegura una fuente del ministerio. «Pero no tanto porque lo que vayamos a proponer no les guste, sino porque una parte del taxi quiere conflicto sí o sí», añade. Se refiere a Élite Taxi, la asociación mayoritaria en Barcelona (agrupa al 20% de los taxistas allí) y a Plataforma Caracol, dos agrupaciones que se convirtieron en la cara visible del conflicto en julio.
«Si se aprueba un Real Decreto para transferir a las CCAA a sabiendas de que se supera con creces el 1/30 y no se ponen medidas para que ese ratio se cumpla, nos parecería puro maquillaje para intentar contentar al sector. Iríamos directos a la calle», explica a Teknautas Saúl Crespo, portavoz del Comité de Huelga y miembro de Plataforma Caracol. Y no es un farol. Crespo es el mismo representante que en un audio interno arengó a miles de taxistas a continuar la huelga en julio al grito de «estamos intentando contactar con él [Pedro Saura, secretario de Estado de infraestructuras] y aquí no quedan ni las ratas. ¡Ni las putas quedan en Fomento!».
Saúl prefiere dejar atrás las tensiones de julio y señala que ahora el taxi está «más unido que nunca, somos solo uno», en referencia a las diferencias que han existido entre asociaciones como Fedetaxi, Antaxi o Elite Taxi. «Ahora buscamos lo mismo, una transferencia efectiva a las CCAA», remata. Todo lo que no pase por esa salida llevaría directamente a una huelga indefinida. Eso es justo lo que quiere evitar José Luis Ábalos, y hoy mismo se juega su primera baza.
Decretazo (o no)
El ministro de Fomento comparecerá esta tarde a las 16:00 horas en el Congreso a petición propia (aunque también solicitado por PP y Ciudadanos) para explicar las medidas que tiene pensado poner en marcha. Fuentes del sector del taxi y las VTC consultadas no albergan esperanzas de que Ábalos ofrezca hoy pistas concretas de su plan. Eso debería ocurrir la semana que viene en las primeras reuniones de negociación y con un borrador de la hoja de ruta sobre la mesa. Pero sí esperan que, al menos, confirme o no la idea inicial que adelantó en julio: ordenar un ‘decretazo’ (otro más) para transferir a las CCAA las competencias y que sean estas, junto con los Ayuntamientos, las que exijan una licencia urbana adicional a las empresas VTC. Sería el final de Uber y Cabify tal y como los conocemos y la victoria del conocido como ‘reglamento Colau’ que ha generado esta nueva fase del conflicto.
El problema es que, diga lo que diga Ábalos y haga lo que haga, el Gobierno ya se ha metido en un callejón sin salida con las promesas realizadas que, difícilmente, va a poder cumplir.
El Confidencial