VILALBA : Una llamada a un taxista que parecía una estafa
— 26 abril, 2016El tener que abonar los pasajes levantaron sospechas, ratificadas por un compañero de Mondoñedo
Una llamada recibida el sábado, alrededor de las cinco y media de la tarde, por un taxista de Vilalba parecía un aviso para un desplazamiento. Tenía que desplazarse ese mismo día al aeropuerto de Asturias -situado en el municipio de Castrillón, limítrofe con Avilés-, dirigirse al mostrador de una compañía y recoger tres billetes de avión con destino a Fráncfort. Eran para tres personas de A Coruña, que debería recoger hoy por la mañana en esa ciudad y llevarlas al aeropuerto asturiano.
El hombre que llamó -por el acento parecía madrileño, según explicó el taxista- le preguntó si había realizado últimamente servicios para una conocida compañía de seguros, a lo que contestó que no. Sin embargo, en diversas ocasiones sí efectuó encargos de otras, que suelen incluir coberturas a clientes por accidentes o por indisposición de sus clientes, lo que motiva el acudir a los servicios de taxistas.
El autor de la llamada le preguntó si quería trabajar para la compañía citada en la primera pregunta -si había prestado sus servicios para ella últimamente- y si estaba dispuesto a pagar el importe de los billetes, que ascendían a unos 650 o 750 euros. No es extraño, según explicó ayer el implicado, abonar gastos de clientes al trabajar para compañías, que luego pagan todas las facturas a los profesionales. En este caso, sin embargo, el tener que abonar los billetes y la inconcreción de la cantidad a pagar le hicieron sospechar.
También el teléfono del que procedía la llamada -un número de móvil, cuando lo normal es que esas compañías empleen un 900- y un correo electrónico de referencia le parecieron sospechosos. Dijo que no, y luego, para ratificar su impresión, contactó con una empresa que presta servicios a aseguradoras y con un compañero taxista con plaza en Mondoñedo: en ambos casos le dijeron que era más bien un timo. Ya no llegó a preguntar si los billetes estaban a nombre de la compañía o de alguna persona en concreto.
El que hizo las reservas podría anularlas y recuperar parte del dinero, mientras que el taxista tendría que pagar los billetes y el combustible de los viajes. Sin embargo, el que planificó el timo tuvo un fallo que el taxista el sábado, como admitió ayer, no comprobó bien: hoy no hay vuelos de Asturias a Fráncfort.