Viveiro decide hoy si pagará 350.000 euros para eliminar 7 taxis

— 31 marzo, 2016

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Es legal, pero «inasumible» por la situación económica de las arcas municipales

La ordenanza que regulará el servicio de auto-taxi en Viveiro, actualizada a la Ley de la Xunta 4/2013 está hoy de nuevo sobre la mesa. Lleva más de 21 meses de retraso, a pesar de estar consensuado políticamente el borrador desde el pasado mes de noviembre. Falta que gobierno local y portavoces respondan a la propuesta enviada en noviembre por los taxistas, consensuada a su vez por el sector, y que incluía una propuesta para amortizar en el plazo de ocho años siete de las 22 licencias que en la actualidad tiene Viveiro, y tasando cada una de ellas en 50.000 euros.

La alcaldesa, María Loureiro, explicó ayer que los informes de Intervención consideran «que se puede hacer, siempre que hay acuerdo plenario y que les digamos de dónde se saca ese dinero». La cantidad, según la alcaldesa, es «inasumible», por lo que junto a los portavoces «tendremos que decidir si seguimos con la ordenanza adelante, y dejamos en el aire las amortizaciones y seguimos negociando, haciendo una contrapropuesta con lo que se podría pagar». En este momento, al parecer, hay dos licencias que están fuera de servicio y que se han ofrecido al Concello a una cantidad menor, no especificada.

Los distintos portavoces políticos coinciden en calificar de «complexo» que el Concello pueda hacer frente al desembolso de 350.000 euros por la situación económica municipal. «É un dineral», dice el portavoz del PP, Antonio Bouza, al tiempo que insta a «sentarse e negociar, aún non sendo unha tarefa fácil, porque aunque a Lei o permita non é bon traballar enfrontado ao sector».

La propia normativa autonómica establece que en municipios de menos de 20.000 habitantes tienen que haber una licencia de auto-taxi por cada 1.100 habitantes. Así, a Viveiro le corresponderían 15, pero los portavoces ponen también el acento sobre en qué medida supondría para Viveiro perder servicio, especialmente en momentos de alta densidad de gente como Semana Santa, el verano o el Resurrection Fest. Bernardo Fraga, del BNG, incide en que «foron os propios taxistas os que plantexaron a reducción; a normativa da a ratio pero nada máis».

Marcos Besada, de Son Viveiro, considera que la cantidad es «un despropósito». «Valoramos amortizar, pero de xeito escalonado». Viveiro «é un dos poucos concellos que non cobra o suelo para exercer esta actividade», añadió. Considera además «exaxerado» el recorte. «Terían que tratar de amañarse con 20 prazas, menos sería un erro», dice./La Voz de Galicia