Detenido en Zaragoza por lanzar la tapa de un registro a un taxi en marcha

El de noche ha sido siempre un turno bastante ingrato para la mayoría de los taxistas de Zaragoza, a los que históricamente les ha tocado capear con beodos y confiar en su instinto para no subir al coche a la persona indebida. El colectivo coincide en que tras la pandemia las agresiones, los altercados y los ‘simpas’ se han convertido si no en el pan de cada día, sí en algo demasiado frecuente. Y lo ocurrido en la madrugada del pasado 6 de agosto viene a darles la razón.

Según ha podido saber HERALDO, ese día la Policía Nacional interceptó a un hombre de 45 años poco después de lanzar la tapa de un registro contra un taxi en plena marcha. Los hechos se produjeron sobre las 2.00 en la confluencia del Coso Bajo con la plaza de las Tenerías cuando el vehículo no trasladaba a ningún cliente. El conductor tampoco resultó lesionado, pero el susto fue importante.

El taxista vio a un individuo situado en la calzada, concretamente, en una isleta pintada sobre el asfalto para distribuir el tráfico rodado.Sin embargo, en ningún momento pensó que esta persona tenía intención de lanzarle algo. El hecho es que, al pasar a su lado, escuchó un fuerte impacto contra la puerta trasera del lado izquierdo del vehículo. Asustado, el conductor del taxi pisó el freno y bajó a ver qué ocurría, momento en el que vio salir corriendo al hombre que se encontraba en medio de la calle.

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Detenido en Zaragoza por lanzar la tapa de un registro a un taxi en marcha

Los hechos se produjeron de madrugada en la confluencia del Coso Bajo con la plaza de Tenerías y el agresor trató de darse a la fuga.

Detenido un joven por no pagar un viaje en taxi de Barcelona a Teruel de 677 euros
Imagen de archivo de dos policías nacionales junto a un taxi.
POLICIA NACIONAL

El de noche ha sido siempre un turno bastante ingrato para la mayoría de los taxistas de Zaragoza, a los que históricamente les ha tocado capear con beodos y confiar en su instinto para no subir al coche a la persona indebida. El colectivo coincide en que tras la pandemia las agresiones, los altercados y los ‘simpas’ se han convertido si no en el pan de cada día, sí en algo demasiado frecuente. Y lo ocurrido en la madrugada del pasado 6 de agosto viene a darles la razón.

Según ha podido saber HERALDO, ese día la Policía Nacional interceptó a un hombre de 45 años poco después de lanzar la tapa de un registro contra un taxi en plena marcha. Los hechos se produjeron sobre las 2.00 en la confluencia del Coso Bajo con la plaza de las Tenerías cuando el vehículo no trasladaba a ningún cliente. El conductor tampoco resultó lesionado, pero el susto fue importante.

El taxista vio a un individuo situado en la calzada, concretamente, en una isleta pintada sobre el asfalto para distribuir el tráfico rodado.Sin embargo, en ningún momento pensó que esta persona tenía intención de lanzarle algo. El hecho es que, al pasar a su lado, escuchó un fuerte impacto contra la puerta trasera del lado izquierdo del vehículo. Asustado, el conductor del taxi pisó el freno y bajó a ver qué ocurría, momento en el que vio salir corriendo al hombre que se encontraba en medio de la calle.

Varios testigos avisaron al 091

La agresión se produjo de madrugada, pero varias personas fueron testigos de los sucedido y explicaron al taxista que habían llamado al 091. Pero este no esperó a que llegaran, sino que volvió a ponerse al volante de su Toyota Prius para hacer una batida por la zona e intentar localizar al individuo que acababa de atacarlo.

Cuando llevaba unos minutos dando vueltas, el taxista volvió a pasar por el lugar donde le habían lanzado la tapa del registro. Y allí se encontraba entonces una patrulla de la Policía Nacional junto a la persona que le había atacado. La víctima se detuvo para dar cuenta a los funcionarios de lo sucedido, reconociendo al hombre que estaba junto a ellos como el autor de la agresión.

El gremio del taxi aglutina a casi 1.800 profesionales del volante en Zaragoza y muchos coinciden  en que se está produciendo una        preocupante «normalización de la violencia». Un fenómeno que les ha obligado a recurrir a la instalación de algo más de 450 cámaras de seguridad y a evitar puntos ‘calientes’ para poder trabajar de madrugada.

Los taxistas prefieren no identificar dichas zonas para no estigmatizar, pero admiten que se ubican en torno a varios locales de ocio nocturno. Para combatir esta violencia, bastantes profesionales están recurriendo a la vía penal, como ha hecho el taxista al que lanzaron la tapa del registro, quien acompañado de su abogado Marco Antonio Navarro formuló denuncia en comisaría.

Fuente: Heraldo.

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