San Sebastián hace presente la demanda de taxis en la capital, tomando medidas para tratar de reforzar la flota

La capital donostiarra plantea reforzar el servicio con conductores de los municipios colindantes para evitar que haya paradas vacías

San Sebastián tiene “un problema evidente”, dice su alcalde, Eneko Goia, por la falta de taxis durante los fines de semana de verano y cuando se celebran citas relevantes en la ciudad. Ocurrió el pasado sábado tras la gala de clausura del Festival Internacional de Cine. Bajo la lluvia, la parada del Boulevard donostiarra permaneció vacía largo tiempo, mientras una numerosa hilera de personas aguardaba la llegada de los taxis. Otro tanto sucedió durante el Jazzaldia, en julio, o en los festejos de la Semana Grande, en agosto. El sector del taxi admite que hay “momentos puntuales” en los que no pueden atender toda la demanda, asegura Roberto Azofra, presidente de la empresa de taxis Vallina. Los 308 taxis autorizados no son suficientes para atender los picos con alta afluencia de clientes. El Ayuntamiento, ante la numerosas quejas recibidas, ha emplazado al sector a que ponga remedio a esta situación cuanto antes.

La solución a este problema la han aportado precisamente los taxistas en respuesta al ultimátum dado por parte del Consistorio. Frente a la pretensión de la Administración local de aumentar el número de licencias permitidas ―los 308 permisos concedidos se mantienen inalterados desde 2008―, el gremio ha propuesto la creación de una “zona de régimen especial”, que permitiría reforzar el servicio del taxi en San Sebastián con conductores de los municipios colindantes durante los periodos de mucha petición de taxis en la ciudad. Las partes ya están avanzando en esta dirección.

Los taxistas no están dispuestos a aceptar que se concedan nuevas licencias, como propone el Ayuntamiento. Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi, opina que aumentarlas “es una medida muy populista, pero tiene el inconveniente de que permitirían cubrir el servicio en momentos puntuales, con un gran excedente durante muchos meses del año”. Azofra apunta que el problema de la falta de taxis se da principalmente en los meses de verano: “¿Qué hacemos con todas las licencias durante el resto del año? No habría rentabilidad para todos”. De las 308 licencias vigentes en San Sebastián, el Ayuntamiento asegura que hay unas 70 que no están operativas. El responsable de Vallina asegura que ese dato “no es real” y que la cifra de licencias inactivas ―principalmente de profesionales jubilados que no han conseguido vender su permiso― ronda las 40 (el 15% del total, aproximadamente). Durante los últimos cuatro o cinco años el traspaso de licencias se ha estancado en la ciudad, en gran parte por el alto precio que está estipulado (220.000 euros) para cumplir ese trámite.

Taxis de otros pueblos

La solución a la escasez puntual de taxis en San Sebastián pasa, según Azofra, por “llegar a un acuerdo con los taxistas de los pueblos cercanos, con estos municipios y con la Diputación de Gipuzkoa”, porque “permitiría reforzar el servicio” durante los días de gran demanda de taxis en la ciudad, donde hay 28 paradas. Algunos hoteles han tenido que recurrir a chóferes privados para transportar a sus clientes.

Los taxistas aducen que las obras que se están ejecutando en el centro de la ciudad, los atascos que se forman en horas punta y el “efecto fin de la pandemia” están “dificultando el trabajo del taxista e impiden ofrecer un buen servicio en determinados momentos”, dice el responsable de Vallina. En San Sebastián no está permitido coger un taxi que circula vacío; solo es posible hacerlo en una parada o llamando por teléfono a las dos compañías que operan, Taxi Donosti y Vallina. La ciudad tiene, además, pendiente de renovar la ordenanza municipal que regula el servicio del taxi y no ha sido actualizada desde que se aprobó, en 1997.

La Diputación de Gipuzkoa ve con buenos ojos que en San Sebastián también se ofrezca un servicio supramunicipal, como sucede en otras áreas de Gipuzkoa. Los taxistas de Hondarribia e Irún comparten faena para atender a los usuarios del aeropuerto; otro tanto sucede con los municipios donde se concentran las principales sidrerías, como Hernani y Astigarraga. Ander Iturri, director del Departamento de Movilidad de la diputación guipuzcoana, es partidario de establecer en la capital un “área de prestación conjunta” del taxi porque “la movilidad de las personas excede del ámbito local”. “Lo ideal sería aprovechar este debate en torno a la problemática que hay en San Sebastián para avanzar en una regulación comarcal del taxi”, apunta, con un sistema similar al que ya está funcionando desde hace varios años con las líneas interurbanas de autobuses que gestiona la institución foral.

San Sebastián es la segunda ciudad española, por detrás de Tarragona y por delante de Vitoria, con las tarifas de taxi más caras del país, según un estudio publicado a finales de 2019 por Facua-Consumidores en Acción. En la capital guipuzcoana, como sucede en Bilbao y Vitoria, impera el uso del taxi frente a los vehículos de alquiler con conductor (VTC). El Gobierno vasco aprobó en diciembre de 2019 un decreto que regulaba el uso de este servicio. Parte del contenido de aquella orden gubernativa que protegía a los taxistas (lo referido a la obligación de contratarlo con 30 minutos de antelación y el sistema de geolocalización de los VTC) fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). La sentencia fue posteriormente recurrida por el Ejecutivo autónomo, la Asociación Nacional del Taxi y la Federación Vasca del Taxi, y está aún pendiente del fallo del Tribunal Supremo.

 

elpais.com

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