Todos los taxis nuevos de Nueva York deberán ser adaptados a personas con movilidad reducida
— 6 noviembre, 2024Las nuevas medidas implican que se aprobará una nueva licencia para un titular de licencia de taxi amarillo si está equipado con una rampa para sillas de ruedas
Todos los nuevos taxis amarillos en la ciudad de Nueva York tendrán la obligación de adaptarlos para sillas de ruedas, de acuerdo a las reglas de la Comisión de Taxis y Limusinas, lo que marca el último paso de las autoridades para cumplir con la orden de un tribunal federal derivada de una demanda presentada por defensores de personas con discapacidad motora hace más de 10 años.
Las nuevas medidas implican que la TLC solo aprobará una nueva licencia vehicular para un titular de una licencia de taxi amarillo si su vehículo está equipado con una rampa para sillas de ruedas y otras características de seguridad para pasajeros con dificultad para moverse por sí mismos.
Siempre que el dueño de un taxi amarillo completa una remodelación de su auto que se requiere cada siete años, se deberá añadir equipo de accesibilidad a su taxi.
Un acuerdo del año 2013 de una demanda federal entre la TLC y los defensores de las personas con discapacidad ordenó que el 50% de los 13,500 taxis amarillos de la Gran Manzana fueran accesibles para sillas de ruedas para 2020.
La fecha límite se retrasó hasta junio de 2023 debido a la pandemia de la covid-19, pero la ciudad de Nueva York no logró llegar a esa meta, “alcanzando solo el 32%” para el Requisito de Medallón Autorizado y el 42% para el Requisito de Medallón Activo”, dicen los registros judiciales.
Por su parte, el presidente de la TLC, David Do, indicó durante una reunión de la comisión que las nuevas reglas de la agencia permitirán que la mitad de los taxis amarillos de la Gran Manzana sean accesibles para sillas de ruedas para finales de marzo de 2025.
La orden del tribunal federal requiere que toda la flota sea accesible para sillas de ruedas para el 2028, informó Gothamist.
Sin embargo, los taxistas se lamentaron por las nuevas medidas, alegando que las autoridades están transfiriendo los costos a los propietarios de los taxis que ya se encuentran batallando financieramente por la competencia con Uber y Lyft, que tenían un total combinado de 81,949 vehículos en las calles en julio, de acuerdo con los datos de la ciudad de Nueva York.
Un miembro fundador de la New York Taxi Workers Alliance, Bhairavi Desai, explicó que agregar rampas y elementos para sillas de ruedas a los taxis puede costar hasta $90,000 dólares. Manifestó que ese costo se suma a los pagos de hipoteca que muchos conductores tienen que hacer por sus medallones, que tienen un valor de $2,000 o $3,000 dólares mensuales.
“La recuperación de la industria del taxi después de la COVID-19 ha sido increíblemente lenta”, aseguró Desai. “La entrada sin regulación de Uber y Lyft ha tenido un impacto devastador”.
Los datos de la ciudad muestran que los taxis amarillos completaron menos de 100,000 viajes combinados por día en julio, frente a los más de 500,000 de 2012 antes de que Uber y Lyft llenaran las calles con decenas de miles de vehículos de alquiler.
Desai mencionó que los taxis amarillos también se han visto afectados desde la pandemia, que solo “multiplicó esas pérdidas”.
El Diario NY